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SECTOR INMOBILIARIO

El exagerado aumento del precio de las viviendas enfrenta a Gobierno y oposición

Por Gema DiegoTiempo de lectura2 min
Economía19-10-2002

A pesar de las optimistas opiniones del ministro de Fomento, Francisco Álvarez Cascos, no hay duda de que los pisos en España están muy caros. Las propuestas para abaratar su precio son totalmente opuestas: mientras el Partido Socialista (PSOE) apuesta por el proteccionismo, la Asociación de Promotores Constructores de España (APCE) demanda una mayor liberalización del mercado.

El ministro de Trabajo, Eduardo Zaplana, se ha quedado solo junto a Cascos defendiendo lo maravillosa que es la subida del precio de la vivienda en un 63 por ciento en los últimos cuatro años. Para Cascos y Zaplana, el aumento correlaciona con el mayor poder adquisitivo de los españoles. Pero hasta dentro del propio Gobierno les llevan la contraria: el ministro de Economía, Rodrigo Rato, ha admitido que pagar un piso puede ser "excesivamente gravoso para muchas familias". El PSOE ha criticado el bajo porcentaje de viviendas que el Gobierno destina a las familias más necesitadas. Los hogares de protección oficial suponen tan sólo un 10 por ciento de la oferta total. Para remediar esto, el PSOE ha presentado unas medidas que se adjuntarían al Plan Vivienda del Partido Popular (PP) para el período 2003-2005. En caso de aceptarse la propuesta socialista, la inversión en este proyecto pasaría de los 9.015 millones de euros presupuestados a 12.020 millones de euros. La responsable de vivienda del PSOE, Cristina Narbona, ha explicado que este dinero serviría para doblar el número de pisos de protección oficial (de 90.000 a 180.000 al año), rebajar el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) para la compra de la primera vivienda (de un siete por ciento a un uno o un dos por ciento), y fomentar el alquiler, sobre todo entre los jóvenes. Impulsar los arrendamientos es también uno de los objetivos principales del Gobierno, en un intento de facilitar la movilidad laboral. Tarea nada fácil, según el director gerente de Tinsa, Tasaciones Inmobiliarias S.A., Germán Pérez Barrio, que asegura que la comodidad española se debe a una "cuestión de cultura y no de falta de vivienda en alquiler". En el otro extremo, la APCE se ha rebelado contra el plan del PSOE. Para su secretario general, Manuel Martí, la culpa de la elevación de los precios la tienen los ayuntamientos. Martí opina que lo ideal sería que los pisos subieran al mismo ritmo que la inflación, ya que la capacidad de endeudamiento de los españoles para invertir en vivienda se está acercando al límite. La solución para Martí no es, pues, ni el "intervencionismo" socialista ni los bajos intereses de las hipotecas, sino el fomento de una mayor competencia en la compraventa del suelo.