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UNIÓN EUROPEA

España tendrá poder de decisión sobre Gibraltar tras el Brexit

Por Luis ArtolaTiempo de lectura4 min
Internacional31-03-2017

El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, ha enviado a todos los países miembros el documento en el que se reflejan las directrices que se llevarán a cabo durante el proceso de separación del Reino Unido. Entre ellas, capacita a España para tomar decisiones sobre Gibraltar tras el Brexit y considera que cualquier discusión que afecte a la colonia y su futuro se resolverá entre Reino Unido y España. Se auguran importantes consecuencias económicas y, por tanto, un "futuro incierto" a Gibraltar.

Tras el inicio de la puesta en marcha del Brexit, proceso por el que Reino Unido se desconecta de la Unión Europea, este viernes se han conocido las estrategias que se pretende llevar a cabo desde la Unión. Las primeras directrices de las negociaciones se centran en cómo enfrentar las conversaciones del proceso de abandono de los británicos, actualmente en curso y con fecha límite de "divorcio" del 29 de marzo de 2019. Una de las líneas rojas definidas en el documento es la posición de Gibraltar tras haber reclamado un estatus especial en la UE, a través de mantener la frontera abierta así como la garantía del acceso de su industria financiera al mercado único, los líderes europeos han rechazado la posición solicitada.

En esta ocasión la UE parece dispuesta a conceder a España la autoridad necesaria para prohibir, si así considera, cualquier determinación que afecte directamente a las relaciones entre la Unión y Gibraltar, incluso en lo que a materia fronteriza se refiere. El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, considera que la posición anteriormente neutral de la Unión referida a la soberanía de Gibraltar, pasa a inclinarse a favor de España por tratarse de un Estado miembro.

Esto queda reflejado en el punto 22 de los puntos estratégicos resumidos en nueve folios y que sentencia "una vez que Reino Unido deje la Unión, ningún acuerdo entre la UE y Reino Unido se aplicará al territorio de Gibraltar sin que haya pacto entre el Reino de España y Reino Unido". El hecho de continuar con una Unión de 27 países miembros, las reuniones en las que Londres ya no participa en referencia al Brexit, deja la discusión de la frontera entre España y Gibraltar en una posterior resolución que deberá acordarse entre el Gobierno español y Reino Unido.

El documento presentado esta mañana es aún provisional ya que deberá ser aprobado el 29 de abril, durante la celebración de la cumbre extraordinaria en la que participarán los jefes de Estados de los 27. España, por su parte, a través del ministro de Exteriores, Alfonso Dastis, ha dejado clara su postura y ha rechazado cualquier tipo de exigencia ya que considera que la salida de Reino Unido llevará consigo la de Gibraltar, quedando pues fuera de la UE el 29 de marzo de 2019. El resto de países de la Unión parece estar de acuerdo con esta posición y respaldan que el futuro de Gibraltar sea pactado de forma directa entre Madrid y Londres.

La votación que tuvo lugar en el referéndum del pasado 23 de junio dio como resultado que Gibraltar, con un 95,6% de los votantes, prefería permanecer dentro de la Unión. Esta posición, según un informe de la Cámara de los Lores hace presagiar un "futuro incierto" tras la separación total del Reino Unido de los 27. Auguran que Gibraltar como resultado del Brexit "se enfrenta a posibles consecuencias económicas importantes".

Las directrices presentadas por el presidente del Consejo Europeo sugieren negociaciones complicadas. Según ha afirmado "las conversaciones que están a punto de comenzar serán difíciles, complejas y a veces incluso conflictivas". A la vista de las estrategias planteadas por la UE la prioridad de acuerdo es el pago de 60.000 millones de euros y que los derechos de los europeos estén garantizados. La cuestión referida al pacto comercial con Reino Unido será estudiada posteriormente, algo que no ha gustado a Theresa May que pretendía un abordaje simultáneo.

Otra de las directrices planteadas deja claro que "un país no miembro, que no tiene que cumplir las mismas obligaciones que los no miembros, tampoco puede tener los mismos derechos y disfrutar de los mismos  beneficios que un miembro". De hecho, Tusk, en rueda de prensa en Malta, ha explicado que la prioridad será la defensa de los derechos del bloque que forma la UE. Además advierte que no permitirá negociaciones bilaterales de Reino Unido con cada país sino que las posiciones estarán unificadas.

Otro de los artículos presentados, concretamente el artículo 50 del Tratado permitirá la existencia de un tiempo "limitado" de adaptación una vez finalizados los dos años de negociaciones hasta su salida total. Esto conllevará, no obstante, la continuación del pago a la UE y seguirá sometido al Tribunal de Justicia de la UE.