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Caso ERE

Procesados Chaves y Griñán por los ERE fraudulentos

Por Luis Lautenschlaeger FeijóoTiempo de lectura3 min
España02-06-2016

Nuevas noticias en el caso de los ERE fraudulentos. Los ex líderes del partido socialista en la Junta de Andalucía, Manuel Chaves y José Antonio Griñán, han sido procesados este miércoles junto a otros 24 personas por el juzgado número 6 de Sevilla. El primero de ellos ha sido acusado de un delito de prevaricación continuada, mientras que el segundo también ha sido inculpado por malversación de caudales públicos, lo que podría suponer entre cuatro y ocho años de prisión.

El juzgado número 6 de Sevilla ha procesado este miércoles a los ex  presidentes de la Junta de Andalucía Manuel Chaves y José Antonio Griñán por el caso de los expedientes de regulación de empleo (ERE) fraudulentos, junto a otros 24 ex altos cargos .

De esta forma el juez Álvaro Martín cierra esta rama de la macrocausa, que se centra en el procedimiento de pago de los ERE, un fondo para las empresas en crisis dotado con más de 855 millones de euros entre 2001 y 2010 por la Junta. Así, el procesamiento de Chaves y Griñan forma parte de la conocida como “pieza política”, la primera que se juzga y en la que además de ellos están incluidas una veintena de personas. Entre ellos, seis exconsejeros, dos exviceconsejeros, tres directores generales, dos secretarios generales técnicos de Empleo, un interventor general de la Junta y tres directores generales de la agencia pública de Innovación y Desarrollo de Andalucía. Así, el número total de imputados dentro de este rama superaba las 51 personas. En cambio, el magistrado ha decidido archivar la causa contra 24 de los mismos, entre ellos Manuel Recio, Martín Soler y Antonio Ávila o el presidente de Unicaja, Braulio Medel.

No era posible desconocer los graves hechos que se ponían de relieve en el informe ni su conexión con el sistema de reparto de ayudas y subvenciones instaurado en 2000, de modo que quien decidió proseguir con la praxis instaurada lo hizo asumiendo todas sus consecuencias, es decir, asumiendo que fondos públicos eran puestos en manos de persona no autorizada para disponer de ellos, que esta persona los repartía con total discrecionalidad o arbitrariedad, sin justificar los motivos de la concesión, sin controlar el destino de los fondos concedidos, asumiendo obligaciones de manera discrecional y comprometiendo con ello el erario de la Junta de Andalucía, expone el juez en el auto.

Chaves ha sido acusado de un delito de prevaricación continuada, lo que conlleva inhabilitación para cargo público, algo que no le afectaría mucho si se tiene en cuenta que ya está retirado de la política. La condena de Griñán, en cambio, podría oscilar entre los cuatro y los ocho de prisión, puesto que se enfrenta a una acusación por delito continuado de prevaricación en concurso con otro de malversación de caudales públicos en subvenciones que superan los 850 millones de euros.

Concretamente, el magistrado acusa a ambos de conocer los informes de la Intervención General de la Junta, que dejaban ver de forma clara que desde la Consejería General de Empleo, se estaban dando "ayudas de manera arbitraria, sin procedimiento, e incumpliendo las garantías y fines propios de las ayudas y subvenciones a las que se destinaban aquellas partidas”. Del mismo modo, les achaca el no hacer nada para evitarlo y poner fin a la situación.

Tanto Chaves como Griñán han pedido su baja voluntaria como militantes del PSOE, adelantándose así a su posible suspensión cuyo Código Ético determina que los afiliados a los que se les abra juicio oral por un delito relacionado con la corrupción serán suspendidos. “ Se debe espetar el principio de presunción de inocencia”, aseguraba el líder socialista Pedro Sánchez, quien también defendía que ambos "asumieron sus responsabilidades” cuando renunciaron a su escaño después de que el Tribunal Supremo confirmara su imputación.

Por su parte, miembros del resto de partidos de España han aprovechado para cargar contra el PSOE. “Se trataba de una trama perfectamente organizada para crear una red clientelar en beneficio del partido", criticaba el presidente del PP andaluz, Juanma Moreno. "Es una vergüenza para Andalucía. Estoy convencida de que sabían muchas más cosas de las que están reconociendo", añadía Teresa Rodríguez, secretaria general de Podemos en Andalucía.