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Arte

Arco Lisboa abre sus puertas

Por Sandra SánchezTiempo de lectura2 min
Cultura03-06-2016

Toda la ciudad de Lisboa ha sido una gran fiesta de la cultura. Los amantes del arte han podido disfrutar este fin de semana de la primera franquicia de la feria española fuera de nuestro país. Estuvo presidida por el ministro de Asuntos Exteriores de Portugal, Augusto Santos Silva; el alcalde de Lisboa, Fernando Medina, y el director general de Ifema, Fermín Lucas. Tras la inauguración oficial, la fiesta se trasladó a la Fundación Joana Vasconcelos, la artista portuguesa más internacional, junto con Juliao Sarmento y Pedro Cabrita Reis.

La sede escogida para dar lugar a la feria es la antigua Fábrica Nacional da Cordoaria, un monumento nacional del siglo XVIII situado en Belém, junto al Tajo, donde se fabricaban las cuerdas para los navíos portugueses de la época. Este hermoso edificio, de 500 metros, está compuesto por dos naves y dos torreones en los extremos. El número de galerías es pequeño (45), al igual que su presupuesto: un millón de euros.

Tras una primera jornada dedicada al sector profesional, el público pudo acceder ayer por 15 euros a la antigua Cordoaria Nacional, donde se han instalado las 49 galerías que participan en la primera internacionalización de la feria.

El comité organizador de ARCOlisboa, formado por los galeristas portugueses Cristina Guerra y Nuno Centeno, el italiano Giorgio Persano, la brasileña Jaqueline Martins y la española Juana de Aizpuru, ha seleccionado 19 galerías portuguesas (la mayoría de Lisboa, pero también de Oporto, Braga y Ponta Delgada), entre las que destacan Cristina Guerra, Filomena Soares, Graça Brandao, Mario Sequeira, Múrias Centeno, Quadrado Azul, Pedro Cera... y 13 españolas: Espacio Mínimo, Juana de Aizpuru, José de la Mano, Leandro Navarro, Luis Adelantado, Maisterravalbuena, NF, Parra & Romero, Horrach Moya, F2 Galería, Ángeles Baños, Leyendecker y Slowtrack. A ellas hay que sumar destacadas galerías internacionales como la norteamericana Christopher Grimes y las brasileñas Luisa Strina y Vermelho.

A lo largo de sus cuatro jornadas, el evento reúne a más de 100 invitados entre coleccionistas procedentes de 27 países, directores de instituciones, comisarios y otros profesionales internacionales del mundo del arte.

ARCOlisboa surge con vocación de continuidad anual, pero dependerá de si tiene éxito esta primera edición y se mantiene el respaldo de las galerías.

Internacionalización

La esperada internacionalización de ARCO es ya una realidad. Su expansión era un viejo sueño por las predecesoras de Carlos Urroz al frente de nuestra principal feria de arte moderno y contemporáneo.

Rosina Gómez-Baeza, que dirigió la feria de 1986 a 2006, ya quiso hacer un ARCO en Miami. Entonces había un hueco por cubrir, pero la todopoderosa Art Basel le cogió la delantera y en 2001 puso en marcha Art Basel Miami, que se ha consolidado como una de las grandes citas artísticas del año y una de las que tiene mayor volumen de negocio. A ello hay que sumar la proliferación de grandes ferias en Iberoamérica: MACO, en México; ArtBO, en Colombia. Por fin se ha conseguido.