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REINO UNIDO

El euro protagoniza la última semana electoral británica

Por Mariella GoliaTiempo de lectura2 min
Internacional02-06-2001

Los conservadores, guiados por William Hague, consiguen su objetivo. La campaña electoral británica se centra en su recta final en el debate sobre la adopción de la moneda única. Pero los resultados no son favorables. En un intento desesperado por evitar la derrota, Hague se presenta como la alternativa para salvar la libra.

El Partido Conservador ha agotado sus argumentos. En los primeros 10 días de campaña el líder conservador, William Hague, prometió al electorado recortes de impuestos para las empresas, las familias y los pensionistas, gasolina más barata, control de la inmigración, creación de centros de detención para los refugiados y un incremento de los fondos para el Servicio Nacional de Salud. Pero sus propuestas no sólo no han calado en el electorado británico sino que además el partido ha sufrido una caída de dos puntos. Las encuestas pronostican una holgada victoria de los laboristas, la más amplia mayoría de la historia británica desde el Gobierno de coalición de Ramsay McDonald en 1931. El Partido Conservador, sin embargo, no podrá evitar una derrota incluso mayor que la de 1997 cuando el líder laborista, Tony Blair, llegó al poder. Hague ha enfocado la recta final de la campaña en la salvación de la libra y en asegurar que la posición del Reino Unido en Europa se vería desplazada por otros líderes de otros países europeos. Tony Blair, que intentó aplazar el debate sobre el euro hasta después de las elecciones del 7 de junio, defiende sin embargo las ventajas que supondrían para Londres sumarse a sus socios comunitarios y en lo absurdo que sería aislarse de Europa, principal mercado británico. Tony Blair prometió que si gana las elecciones y su Gobierno considera que la economía es favorable, se convocará un referéndum para que sean los mismos británicos los que tomen la decisión. Un sondeo publicado el pasado miércoles confirma la estrategia de los laboristas de aplazar el debate sobre el euro. Los votantes consideran prioritarios temas como la salud, la educación y la lucha contra la delincuencia antes que la moneda única. El final de la campaña electoral se ha visto empañado por los enfrentamientos que tuvieron lugar en Oldham, al norte de Manchester, entre jóvenes de la comunidad asiática y las fuerzas del orden. En los disturbios, los más graves de los últimos dos años, se registraron 30 heridos y 25 detenciones. El Partido Liberal-Demócrata responsabilizó al Partido Conservador de incitar la tensión racial con sus propuestas electorales en materia de inmigración.