CAMBIOS GOBIERNO

La LOMCE es el primer escollo que dejan Wert y Gomendio

Por Selene Pisabarro3 min

España26-06-2015

Íñigo Méndez de Vigo llega a un ministerio de Educación con la LOMCE en la cúspide de la polémica. A pesar de que su antecesor, José Ignacio Wert, puso en marcha el proyecto de ley de educación que han rechazado numerosos padres, alumnos y profesores, tras las vacaciones entrará en vigor. La Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE) se enfrenta ahora a la decisión de paralizar o seguir adelante con una de las reformas estrellas del Gobierno de Rajoy.

En los últimos días se habla mucho de la relación entre el ex ministro y su pareja, Montserrat Gomendio, pero va más allá. Gomendio, además de la secretaria de Estado de Educación desde 2012 y mano derecha de Wert, fue la impulsora de la LOMCE. El tándem Wert-Gomendio ideó que las nuevas evaluaciones finales para Primaria, ESO y Bachillerato constarán de un test con 350 preguntas que será necesario aprobar para obtener el título. En el caso de Bachillerato, esta prueba sustituirá a la actual selectividad o PAU (Prueba de Acceso a la Universidad) y que se implantará en el curso 2016/2017.

Wert ha sido el ministro de Rajoy peor valorado durante los casi cuatro años de legislatura. También ha surgido la polémica respecto a la enseñanza en castellano de los colegios de Cataluña –incluidas sus declaraciones sobre “españolizar a los alumnos catalanes”-. Un año y medio después de que se aprobara la que es ya la séptima ley de educación en la democracia española, Wert ha lidiado hasta sus últimas horas con todas las comunidades que le han retado para no aplicar su reforma clave.

De momento, tan sólo cinco comunidades no se han opuesto a Wert. El Consejo en funciones de La Rioja ha aprobado este viernes el nuevo currículo de bachiller adaptado a la normativa regional de la LOMCE y que entrará en vigor en septiembre. También Madrid, Castilla y León, Baleares y Aragón han aprobado la normativa que corresponde a secundaria. El resto de comunidades que aún no han ratificado el cambio tienen dos opciones: que lo lleve a cabo el Gobierno de turno en funciones o esperar hasta que entre el nuevo y decida si la rechaza.

Es el caso del vicepresidente y consejero de Educación en funciones del Gobierno de Canarias, José Miguel Pérez, ha pedido al nuevo ministro que no avance con la ley, ya que supone “un enorme fracaso en la gestión de la Educación en España”. Además le ha pedido diálogo, algo que a su juicio, a su sucesor le faltaba puesto que ha hecho todo “por imposición” y espera que Méndez de Vigo repare el daño que ha hecho Wert, según Pérez.

Otros Ejecutivos, además del canario, también lo tienen claro: ni el andaluz ni el asturiano ni el catalán ni el vasco implantarán la ley. Precisamente, saben que aunque tienen apenas cuatro meses para instaurarla, las elecciones generales están a la vuelta de la esquina y, en el hipotético caso de que no ganase el PP, esta reforma se derogaría, tal y como acordó en su día la oposición al Gobierno.

Méndez de Vigo deberá lidiar con algunas autonomías, como en el caso de Cataluña, desde la Generalitat han aclarado que siempre han seguido la ley educativa catalana mientras que la LOMCE es un mero “trámite administrativo”. En el País Vasco seguirán la LOE pero adaptándola en algunos puntos a la LOMCE. Aun así, el director general de Evaluación y Cooperación Territorial, José Ignacio Sánchez, advirtió a principios de este mes que está planteando la posibilidad de presentar dos requerimientos por la inacción de Cataluña y el País Vasco, que les obligarían a actuar si no lo han hecho antes de septiembre.