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PODEMOS

La marcha de Monedero cambia el tablero político

Por Jesús Espinosa Tiempo de lectura2 min
España30-04-2015

La dimisión de Monedero vuelve a revolucionar el panorama político español. Podemos es un partido que, en muy poco, ha conseguido ser en algunas encuestas primera fuerza e incluso el CIS le llegó a otorgar el oro en las próximas elecciones en cuanto a voto directo. Sin embargo, el partido se ha estancado y los desencuentros internos como el de Monedero que ha acabado con su marcha agravan aún más la situación.

Monedero ha aguantado mucho. En primer lugar, salieron una serie de informaciones que apuntaban a que había cobrado un dinero de países latinoamericanos, entre ellos Venezuela, y que lo había tributado, en vez de por IRPF, por Impuesto de Sociedades creando una empresa únicamente para gravarse ese dinero. Estas informaciones llegaron al ministro de Hacienda, Cristobal Montoro o a la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, que llegó a insinuar en la rueda de prensa del Consejo de Ministros que si los españoles hicieran como Monedero “a ver cómo se pagaba la sanidad o la educación”.

Todos estos acontecimientos propiciaron que, poco a poco, Monedero desapareciera de la primera línea del partido. Desde la dirección del mismo se insiste en que nada cambió y en que el profesor de la Complutense seguía “trabajando en el partido”. Sin embargo, el propio Monedero tuvo que presentar una complementaria e incluso dar explicaciones sobre sus cobros. Unas explicaciones, por cierto, que para algunos se quedaron cortas.

El caso es que Monedero, contrario a lo que se decía desde la dirección del partido, ha decidido marcharse de Podemos y dejar así el proyecto por el que tanto había creído; porque hay que recordar que fue el cofundador del partido junto con Pablo Iglesias, el actual secretario general.

Podemos se las prometía muy felices: durante los meses posteriores a las elecciones europeas no paraban de salir encuestas que les otorgaban la tercera, segunda o incluso primera fuerza en las generales. En España se iba a mes por encuesta y en todas Podemos subía como la espuma. A esto hay que añadirle que el PP estaba estancado y el PSOE, con un Pedro Sánchez novato, no levantaba cabeza aun.

Ahora todo ha cambiado. Ese tablero político con un Podemos lanzado y un PSOE hundido parece que se ha tornado. Aun es hacer política ficción, no sería descabellado decir que Podemos, en las últimas encuestas electorales, se ha estancado y con esta marcha de Monedero la división interna se verá apuntalada y, por tanto, no parece que vuelva a esos porcentajes que les daban primera fuerza.

Por otro lado, el Partido Popular sigue en su línea: la economía como único punto fuerte de cara a los votantes pero con casos de corrupción a las espaldas, como el último de Rato. Así mismo, el tablero ha cambiado entre otras cosas porque Ciudadanos ha asomado la cabeza. Se presenta como el principal adversario del PP y ya en las pasadas elecciones andaluzas le comió un buen puñado de votos.

Con todo esto, se podría decir que si Ciudadanos le sigue comiendo ese terreno al PP y Podemos continúa estancado y con problemas internos, el PSOE podría tener una buena oportunidad de volver a recuperar a sus votantes. Hasta ahora parecía misión imposible, pero el tablero político español se ha movido y los socialistas pueden aprovecharlo.