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Inmigración

Ban Ki Moon y Renzi supervisan las labores en el Mediterráneo

Por Desiree PanaderoTiempo de lectura3 min
Sociedad27-04-2015

La Unión Europea apuesta por destruir las embarcaciones que traen a las personas indocumentadas. En un comunicado emitido por el Alto Comisionado de Política Exterior y de Seguridad Común de la Unión Europea se explica el objetivo de esta visita: “Evaluar la situación y ayudar a garantizar la solidaridad europea en los esfuerzos promovidos para salvar las vidas de los inmigrantes que cruzan el mar Mediterráneo”. “Se necesita un esfuerzo común para solucionar el tema de la migración, afrontando tanto las causas profundas, como las emergencias”, concluye.

Federica Mogherini, Alta Representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la Unión Europea ha cancelado su participación en la reunión que tenía concertada con el Gobierno de Ucrania en Kiev para poder viajar al Mediterráneo con Bank Ki Moon y Renzi. Ban Ki Moon descarta la solución militar para poder evitar tragedias de este tipo. “Es crucial que adoptemos un enfoque integral que tenga en cuenta las causas primarias”, asegura el representante de Naciones Unidas. En una entrevista con el diario italiano La Stampa, el máximo representante de la ONU ha asegurado que su organización está preparada para ayudar a evitar nuevas muertes en el Mediterráneo. Sin embargo, las potencias europeas abogan por capturar y destruir los buques de los traficantes antes de que puedan zarpar de África. Renzi es uno de los principales defensores de la intervención militar para proteger las fronteras europeas.

La embarcación hundida hace algo más de una semana portaba 750 personas, 24 fueron halladas muertas y 28 vivas.  Un juez de Italia ha ordenado prisión preventiva de Mohamed Alí Malek, presunto capitán del barco que naufragó el 18 de abril frente a las costas de Libia.  La Fiscalía ha solicitado que sea acusado de homicidio y tráfico de personas. En el nuevo plan de medidas elaborado por la Unión Europea destacan la ampliación del presupuesto y los medios de las misiones de vigilancia marítima "Tritón" en Italia y "Poseidón" en Grecia, de la Agencia Europea de Fronteras Exteriores (Frontex). También la creación de una misión civil y militar, para destruir las pateras, que según las potencias europeas son propiedad de traficantes.

Mariano Rajoy, presidente del Gobierno español, ya explicaba lo acordado en Luxemburgo: aportar dinero para que Frontex pueda ser más eficaz y  destinar más fondos para que  las autoridades de los países de origen eviten que sus ciudadanos salgan de sus territorios, si no tienen la documentación requerida para viajar a la Unión Europea. El presidente de la Comisión Europea Jean-Claude Juncker ha sido el que ha propuesto triplicar las dotes a estas operaciones de control recibiendo el apoyo de todos los Gobiernos de la Unión Europea. En el caso de la operación que vigila las costas italianas, esta cifra asciende a los nueve millones de euros al mes. Angela Merkel, canciller alemana: “En el caso de Alemania, puedo decir que, si los fondos no bastan, tendremos que hablar de ello otra vez. El dinero no debería ser un problema en esto”.

Tras el crecimiento exponencial de muertes, el primer ministro italiano, Matteo Renzi, ruega a sus socios de la UE que incluyan operaciones militares al paquete de medidas. Amnistía Internacional (AI) ha destacado la necesidad de que las misiones de búsqueda y rescate amplíen operaciones más cerca de la costa de Libia para evitar las muertes. “Solo vemos a esa misión patrullando alrededor de las fronteras de Italia. Pero todos esos barcos que hemos visto hundirse han ido viniendo desde más lejos, desde Libia”, ha asegurado la directora adjunta de AI para Europa, Gauri van Gulik.

Se calcula que en el año 2014 más de 3.500 personas perdieron la vida intentando llegar a costas europeas. En los cuatro primeros meses de 2015, alrededor de 1.700 personas han muerto en el Mediterráneo. Es decir, la cifra de muertes se ha multiplicado por cien, en comparación con el año 2014. “Sin embargo, los políticos europeos miran para otro lado. A pesar de los llamamientos internacionales, los Estados europeos han decidido poner más recursos pero no para salvar vidas, sino para proteger sus fronteras. Y mientras, las personas mueren. ¿Hasta cuándo? ¿Cuántas personas más deben morir para que los gobiernos europeos entiendan que deben anteponer la protección de las personas?”, denuncian desde AI.