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Grecia

Syriza, favorita en las encuestas para ganar las elecciones en Grecia

Por David Sánchez TorricoTiempo de lectura2 min
Internacional23-01-2015

La campaña electoral en Grecia ha finalizado este viernes. El objetivo de los últimos días de campaña ha sido el de captar, de aquí al domingo, el máximo respaldo posible por parte de los indecisos y de los votantes del centro, a través de mensajes cada vez más polarizados. Syriza busca convencer a las personas que son proeuropeas pero críticas con el programa de la troika de acreedores, y Nueva Democracia busca captar al centroderecha que teme que una victoria de la izquierda pueda poner en peligro la economía.

Andonis Samarás, primer ministro, defiende que "Syriza quiere destruir la clase media". Mientras, el líder de la formación izquierdista, Alexis Tsipras, pretende frenar "el temor de los que piensan que, en caso de una victoria electoral, podrían perder sus ahorros". "Un Gobierno liderado por Syriza no abandonará el euro y garantizará los depósitos de los ciudadanos", ha repetido Tsipras en todos sus actos de campaña en esta recta final. Por su parte, la formación Nueva Democracia confía en que se repita lo que ocurrió en las elecciones de junio de 2012.

En aquellos comicios, el 22% de los indecisos se decantaron por votar, finalmente, por este partido, mientras que únicamente un 9% se decantó a favor de Syriza. Según los resultados de un análisis, realizado entre el 7 y el 15 de enero, que hace un promedio de sondeos publicados por 12 institutos demoscópicos y una universidad, Syriza posee una ventaja del 4,5% sobre Nueva Democracia, mientras que To Potami, el nuevo partido de centroizquierda, ocuparía el tercer puesto, seguido de los neonazis de Amanecer Dorado. El estudio concede a Syriza el 34,7%, a Nueva Democracia el 30,2%, a To Potami el 7%, a Amanecer Dorado el 6,2%, a KKE el 5,6%, a Pasok el 4,7% y a los nacionalistas conservadores Griegos Independientes un 3%.

Por su parte, el porcentaje de indecisos se sitúa en el 10,9% De estos resultados, se deduce que siete partidos deberían repartirse los 300 escaños del Parlamento, lo que dificultaría las posibilidades de Syriza de alcanzar la mayoría absoluta, uno de los objetivos de Tsipras. Sin embargo, la opinión generalizada de los analistas es que, en esta ocasión, es muy complicado predecir el resultado. Esto se debe a la presencia de dos partidos nuevos y al hecho de que varias formaciones se encuentran cerca de no entrar en el hemiciclo.

Según la ley electoral griega, el ganador de las elecciones obtiene 50 escaños de "regalo", por lo que si Syriza consigue salir elegida como primera fuerza, su peso en el Parlamento será mucho mayor. En un principio, el factor clave en estos comicios podría estar en el tercer partido. Mientras To Potami no se ha expresado aún claramente a favor de ningún partido, aunque los analistas lo ven como un aliado de Syriza, Evángelos Venizelos, líder de Pasok y viceprimer ministro en funciones, ha dejado caer la opción de respaldar a Syriza si es posible, dentro de una alianza de varias formaciones. Venizelos ha afirmado también que "hará todo lo posible por evitar que haya una segunda vuelta electoral", como ya sucedió en el año 2012.