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Casa Real

Mas valora que el Rey admita problemas con Cataluña

Por David Sánchez TorricoTiempo de lectura3 min
España25-12-2014

Artur Mas, presidente de la Generalitat, ha manifestado este jueves, tras participar en el tradicional homenaje al presidente de la Generalitat republicana Francesc Macià, que "las palabras del monarca en su discurso navideño sobre el proceso soberanista, muestran un reconocimiento de que el Estado tiene un problema con Cataluña". Según Mas, "hace sólo dos años, cuando empezaron las manifestaciones a favor de la libertad de nuestro país, el Estado no le dio ninguna importancia y lo menospreció, y luego lo ridiculizó".

El presidente de la Generalitat ha aplaudido que "dos años después, en el discurso del jefe del Estado, Cataluña tiene que estar presente. Esto ya es un reconocimiento de que realmente el Estado tiene un problema y un reto con Cataluña". Artur Mas, que afirma no haber visto el discurso pero sí haber leído su contenido en la prensa, ha solicitado a los ciudadanos catalanes que "desoigan las alusiones de Felipe VI a la posible división familiar en Cataluña por el proceso soberanista". "Celebrad las fiestas sin hacer caso de lo que dicen de las familias catalanas, escuchando, dialogando de manera tranquila", han sido sus recomendaciones. Mas opina que "más allá de la referencia a la división, las palabras de Felipe VI son un primer paso para intentar resolver el problema entre Cataluña y el resto de España". "Para solucionarlo, lo necesario es respetar el derecho a decidir los catalanes" ha resaltado el presidente de la Generalitat. "Que a nadie se le obligue a vivir como no quiere vivir. El día que se entienda y se respete que la Cataluña de hoy tiene derecho a decidir libremente y democráticamente su futuro, ese día habrá el respeto de fondo necesario entre naciones". Un día que, según Mas, "hoy no ha llegado". El presidente catalán ha hecho referencia a Francesc Macià, que en 1931 proclamó la República Catalana, para exponer sus objetivos, entre los que se encuentran "un país políticamente libre, económicamente próspero, socialmente justo, y una sociedad ética". Por otro lado, el portavoz de CiU, Josep Antoni Duran Lleida, ha interpretado en el discurso de Felipe VI "una llamada al presidente del Gobierno central, Mariano Rajoy, a abandonar el inmovilismo y a dialogar para buscar una solución política a la situación en Cataluña". Ante los periodistas, Lleida ha asegurado que "mientras algunos hemos estado siempre dispuestos a dialogar, otros no se han movido del inmovilismo, como el Gobierno central". Alfred Bosch, el portavoz de ERC en el Congreso, ha mostrado su descontento ante las palabras del Rey al afirmar que "nadie tiene que darnos lecciones de convivencia, aunque lleve corona". El portavoz del PSOE en el Congreso, Antonio Hernando, ha subrayado que "el rey fue muy tajante y determinante con su mensaje contra la corrupción. Consideramos especialmente significativo que Felipe VI resaltara la corrupción como el principal problema de España". Carlos Floriano, vicesecretario de Organización del PP, opina que el discurso ha mostrado que Felipe VI "es un rey pegado a la calle, que conoce los problemas de la gente y del que todos los españoles nos podemos sentir legítimamente orgullosos". En cambio, Cayo Lara, de IU, cree que "el discurso fue decepcionante, continuista y contradictorio. No se puede hablar de corrupción, paro y situación en Cataluña, cuando se obvia la necesaria independencia judicial, se asume la propaganda triunfalista del Gobierno y se oculta la vulneración de una Constitución agotada". Pablo Iglesias, líder de Podemos, no ahondó demasiado en el discurso de Felipe VI y afirmó, en Twitter, que comparte "aspectos del diagnóstico del Jefe del Estado, pero se equivoca si piensa que los responsables de la crisis nos sacarán de ella".