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DISCURSO DEL REY

La tasa de desempleo "inaceptable", presente en el primer mensaje de Felipe VI

Por Jesús Espinosa Tiempo de lectura3 min
España24-12-2014

El primer mensaje navideño del rey Felipe VI ha estado marcado en gran parte por la situación económica que vive España. Una economía que, según el Gobierno, está saliendo de la crisis pero de forma tímida y lentamente.

"La dureza y duración de la crisis económica produce en muchas familias incertidumbre por su futuro", admite el rey. En ese sentido, el desempleo ocupará gran parte de las palabras del monarca referidas a la economía. Para Felipe VI, "la economía continúa siendo un motivo de grave preocupación para todos". En esa línea, es evidente que la recuperación está enseñando sus primeras raíces, sobre todo en las cifras macro económicas, y de eso Rajoy está basando gran parte de sus últimos discursos. Para el monarca, también "es un hecho muy positivo que las principales magnitudes macroeconómicas están mejorando", pero la economía, todavía, no está para muchas celebraciones. Además, y en esa misma línea, el Rey va más allá y advierte de que "los índices de desempleo son todavía inaceptables" y provocan, entre otras cosas, que los jóvenes y muchos hombres y mujeres lleven años en el paro. Las empresas españolas se están haciendo un hueco en el laberinto internacional, sobre todo en el ámbito de las exportaciones. En ese sentido, el número total de entidades exportadoras españolas ha aumentado. Sin embargo, un reducido número de empresas sigue concentrando el grueso de las exportaciones, por lo que las PYMES siguen siendo las grandes perjudicadas a la hora de hacerse camino en Europa. De eso da cuenta Felipe VI, porque lo sabe, y lo deja patente en su primer discurso de navidad: "Es cierto que nuestras empresas son punteras en muchos sectores en todo el mundo; pero también lo es que nuestra economía no ha sido capaz, todavía, de resolver de manera definitiva este desequilibrio fundamental (el desempleo)". Un hueco para el optimismo Sin embargo, aún hay hueco para el optimismo. Volviendo al presunto repunte de las cifras macro económicas de la economía española, Felipe VI desvela que esos datos "son una base nueva para la esperanza". Un optimismo que se basa, principalmente, en que si las grandes cifras mejoran podría "generarse de forma sostenible muchos más empleos", afirmó el Rey. Así mismo, los empleos que podrían generarse de esta recuperación podrían ser, y de hecho lo están siendo, precarios, de pocas horas e indignos. Por lo tanto, en su discurso, el monarca espera que los nuevos empleos que se puedan crear sean "de calidad". Un gesto claro a los llamados minijobs, empleos últimamente comunes en España y que hace que las personas que lo posean, aun teniendo empleo, sigan estando bajo el umbral de la pobreza. Y para luchar contra estos fenómenos, "la lucha contra el paro debe continuar siendo una gran prioridad", advirtió Felipe VI. La última referencia del monarca a la economía es para felicitar a los ciudadanos y hacerle un claro giño a todas aquellas familias que se han tenido que apretar el cinturón durante estos duros años. "El sacrificio y el esfuerzo de los ciudadanos durante toda la crisis económica exige que los agentes políticos, económicos y sociales trabajen unidos permanentemente en esta dirección", sentenció. En ese sentido, el monarca agradeció las ayudas sociales y la solidaridad entre las personas, sobre todo el de "las asociaciones y movimientos sociales" que garantizan el Estado de Bienestar: "Debemos proteger especialmente a las personas más desfavorecidas y vulnerables". Un Estado de Bienestar, "que ha sido durante estos años de crisis un soporte de cohesión social, algo de lo que debemos realmente sentirnos orgullosos", terminó Felipe VI.