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Rusia

Putin cree que Rusia saldrá de la crisis en dos años

Por David Sánchez TorricoTiempo de lectura2 min
Internacional18-12-2014

En su conferencia de prensa anual, ante multitud de periodistas rusos y extranjeros, Vladímir Putin, presidente ruso, afirmó este jueves que "en el escenario más desfavorable, la economía rusa saldrá de la actual crisis económica en un plazo de dos años". Putin ha asegurado, en su primera reacción ante el hundimiento que ha sufrido el rublo en los últimos días, que "el Gobierno y el Banco Central han tomado, en términos generales, las medidas adecuadas para estabilizar la moneda".

El jefe del Kremlin aseveró que "la salida de la crisis y ulterior crecimiento de la economía rusa son inevitables, y podrían producirse incluso antes de dos años". A pesar de no descartar la posibilidad de que el precio del crudo continúe bajando, Putin opina que "la coyuntura económica cambiará, y con el crecimiento de la economía mundial se requerirán recursos energéticos adicionales". Aunque atribuye la actual crisis monetaria a factores externos, como la caída del precio del petróleo, Putin no duda a la hora de reconocer que "Rusia no ha dado los pasos necesarios para diversificar su economía". Según el presidente ruso, "todo se hace correctamente, pero se podría ir un paso más adelante". Putin ha defendido a Elvira Nabiullina, gobernadora del Banco Central de Rusia, al destacar que "la entidad emisora no es la única responsable de la situación económica del país". También ha advertido que el organismo no va a vender sus reservas de manera irreflexiva: "no se deben repartir las reservas de oro y divisas ni quemarlas en los mercados, sino ofrecer crédito en divisas, que es lo que está haciendo el Banco de Rusia". Para Putin, "ha habido resultados, pero el gobierno debe tomar más medidas. La economía del país se adaptará a las dificultades si éstas continúan". Respecto a las sanciones dirigidas contra Rusia por la crisis ucrania, Putin declaró que "los países occidentales quieren levantar un nuevo Muro de Berlín, esta vez virtual, con sus medidas contra Rusia". Para explicarse, el presidente ruso aseguro que "los países occidentales han decidido qué es un imperio, y que todos los demás son vasallos a los que hay que aplastar". "¿Acaso no es un muro el escudo antimisiles al lado de nuestras fronteras? ¿Acaso no es un muro la ampliación de la OTAN al Este, algo que nos prometieron que no pasaría tras la caída del muro de Berlín?", se cuestionó Putin durante la rueda de prensa. El jefe del Kremlin no dudó a la hora de admitir la presencia de voluntarios rusos en el Este de Ucrania, combatiendo en el bando rebelde. Putin recalcó que "en la conciencia social de Rusia, el conflicto armado en las regiones rebeldes ucranianas es una operación de castigo llevada a cabo por las actuales autoridades de Kiev". El presidente ruso quiso destacar que "no fueron los milicianos del este los que enviaron sus unidades a Kiev, sino las autoridades de Kiev las que llevaron a sus fuerzas armadas al este". Según Putin, "los que cumplen de corazón con su deber y toman parte voluntariamente en acciones militares en el Este de Ucrania no son mercenarios, ya que no reciben dinero a cambio", al mismo tiempo que volvió a definir como "golpe de Estado" el vuelco de poder que vivió Ucrania a comienzos de este año.