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MEDIDAS INMIGRACIÓN

Los jóvenes inmigrantes serán los más beneficiados por la reforma

Por Jesús EspinosaTiempo de lectura2 min
Internacional21-11-2014

En los últimos datos del censo, se estima que en EEUU son 11,6 millones las personas inmigrantes que se encuentran indocumentadas y que, por tanto, se beneficiarán de la medida que ha impulsado el presidente del país, Barack Obama. La mayoría llegaron al final de la última oleada migratoria, que empezó en los años 70.

En 1990, había 3,5 millones de personas sin permiso de residencia legal en el país, cifra que ascendió a 12,2 millones en 2007. La crisis económica y el endurecimiento de las medidas de inmigración hicieron que a partir de ese año descendiera el número de entradas ilegales y aumentaran los indocumentados que regresan a su país. Por lo tanto, los que se van a beneficiar de esta medida son los jóvenes indocumentados que llegaron al país con menos de 16 años y antes del 1 de enero de 2010, a través de la ampliación del programa de Acción Diferida que canceló las deportaciones de jóvenes indocumentados en 2012. Hasta ahora, solo podían solicitar el permiso quienes tuvieran, además, menos de 30 años en el momento de pedirlo y hubieran entrado antes de 2007, pero la Casa Blanca ha eliminado esa condición. La Administración estima que esta situación afecta a 270.000 personas. Los nuevos permisos tendrán vigencia de tres años. Un segundo programa beneficiará a los padres indocumentados de niños estadounidenses que puedan demostrar haber residido en EE UU más de cinco años y carezcan de antecedentes penales. Una vez regularizados, podrán pagar impuestos y residir y trabajar legalmente en el país. Sin embargo, también habrá inmigrantes que se quedarán fuera de la medida: los que cumplan los requisitos para evitar la deportación. En este caso, éstos, tendrán que esperar a una reforma del sistema migratorio más amplia, como la que impulsó el Senado en 2013. Pero lo cierto es que si EE UU quisiera deportar a todos los indocumentados que viven en el país, incluso a un ritmo de 400.000 al año, tardaría tres décadas. La lucha de los activistas recoge sus frutos Las principales organizaciones que durante años han acumulado protestas por todo Estados Unidos exigiendo una solución para los más de 11 millones de indocumentados, vieron como el jueves, tras el paso adelante del presidente ante el bloqueo republicano, lo que estaban revindicando se hacía realidad. Uno de los casos más sonados es el del periodista José Antonio Vargas, de origen filipino y 33 años de edad, que viajó desde Filipinas a California en 1993, cuando tenía solo 12 años. Pasarían cuatro antes de que se percatase de que se encontraba en Estados Unidos en situación irregular. El activista ganó un premio Pulitzer en 2008 y desde entonces se ha hecho famoso en Estados Unidos por relatar la historia de los millones de indocumentados que, como él, son estadounidenses a todos los efectos, pero se enfrentan al peligro constante de la deportación a un país que no conocen.