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Estados Unidos

EEUU revisa el protocolo ante secuestros en el extranjero

Por Mara PortelaTiempo de lectura2 min
Internacional18-11-2014

El Gobierno estadounidense, por orden directa del presidente Barack Obama, ha iniciado una revisión pormenorizada de las medidas a adoptar ante el secuestro de un ciudadano estadounidense en el extranjero, cabe destacar que la Casa Blanca ha asegurado que esta revisión no incluye ninguna modificación a su firme decisión de oponerse al pago de cualquier rescate.

Esta revisión de los protocolos ante un secuestro fue ordenada por el presidente de EEUU durante el pasado verano, aunque se ha dado a conocer ahora, se puso en marcha debido al aumento de los secuestros a ciudadanos estadounidenses en el exterior, sobre todo, tras los casos de rehenes apresados por el grupo yihadista Estado Islámico (EI) que posteriormente fueron decapitados. La noticia de esta revisión del protocolo coincide con el asesinato del cooperante Peter Kassig, que supone el tercer asesinato de un estadounidense decapitado por el EI, tras haber sido secuestro en Siria en 2013. Otros dos estadounidenses sufrieron el mismo destino que Kassig tras ser secuestrados por extremistas islámicos, se trata del caso de los periodistas americanos James Foley y Steven Sotloff. Asimismo también son dos ya los casos británicos, concretamente los asesinatos de los dos cooperantes David Haines y Alan Henning. Algunas de las familias de los que sufrieron este trágico destino, como la de James Foley, han remitido quejas de forma recurrente al Gobierno ante su negativa de realizar concesiones a los terroristas a cambio de la liberación de rehenes, pero como ya se ha mencionado, el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, afirmó que no se pretende modificar la política de negarse al pago de rescates por los rehenes. Aunque desde la Casa Blanca se asegura que es necesaria una revisión del protocolo también se afirma que esta “no incluye una reconsideración de la política de larga data del Gobierno de Estados Unidos de que no deben pagarse rescates a organizaciones terroristas que tienen rehenes” en palabras del portavoz de la Casa Blanca. La explicación a esta negativa ante los rescates es que desde la Casa Blanca se considera que el pago a una organización terrorista por liberar a un ciudadano que mantiene cautivo coloca a otros compatriotas “en un riesgo aún mayor de ser secuestrados en el extranjero”. En esta revisión del protocolo están implicados los departamentos de Defensa y Estado, el FBI y los servicios de inteligencia.