UNIÓN EUROPEA

CE exige a España la devolución de las deducciones otorgadas en 2012

Por Marina Burón2 min

Economía15-10-2014

La Comisión Europea reclama las ayudas fiscales atribuidas a algunas entidades para comprar grandes empresas extranjeras. Asegura que estas deducciones son ilegales y que el Gobierno las ha otorgado ilegítimamente, por lo que deben ser reembolsadas. Siendo el Gobierno “culpable”, ya que incentivó a estas empresas a comprar fuera de la UE, le corresponde al Ejecutivo identificar quienes son estas empresas beneficiarias. Posteriormente, la Administración procederá a determinar la cantidad exacta a reembolsar.

Este miércoles, La CE ha ordenado a España devolver la cantidad de las deducciones fiscales otorgadas a algunas empresas españolas para conseguir las adquisiciones de participaciones en algunas grandes empresas extranjeras, al calificar estos beneficios como “incompatibles” con la normativa comunitaria. El Ejecutivo comunitario denuncia, además, que el Gobierno de Mariano Rajoy no le “informó” de este nuevo sistema fiscal, pese que está obligado a hacerlo y lleva ya dos años activo. "Después de una investigación en profundidad, la CE ha determinado que una nueva interpretación de un régimen fiscal que beneficia a las empresas que adquirían participaciones en compañías extranjeras, es incompatible con las normas comunitarias sobre ayudas de Estado", afirma el Ejecutivo comunitario, sin determinar cuáles son las empresas beneficiarias de este régimen fiscal, y sin señalar tampoco cuál es la cantidad exacta exigida a devolver; todo eso es tarea del Gobierno español, aunque las últimas adquisiciones apuntan a empresas como Telefónica, Santander, Iberdrola, Albertis o AXA. El Ejecutivo comunitario ya declaró ilegal en octubre de 2009 y en enero de 2011 la versión original de este régimen fiscal y exigió gran parte de las ayudas prestadas, en concreto, las concedidas después del 21 de diciembre de 2007. A raíz de esto, el Gobierno dejó de aplicar este sistema a nuevos demandantes, pero no eliminó las disposiciones porque algunas empresas todavía seguían beneficiándose. Aún con todo, en marzo de 2012, el Gobierno de Rajoy adoptó una nueva interpretación administrativa vinculante, que permitía de forma retroactiva deducciones fiscales para las adquisiciones directas e indirectas, respectivamente. Esta interpretación se adoptó para la adquisición de la compañía telefónica brasileña Vivo, por parte de Telefónica. Telefónica ya se había beneficiado de estas deducciones fiscales para la compra de la compañía británica O2, aunque en este caso, Bruselas decidió no exigir la devolución de las ayudas por motivos de seguridad jurídica. Las disposiciones españolas permitían la amortización del fondo del comercio financiero (la diferencia entre el coste de las participaciones de una empresa y el valor del mercado de sus activos) en la adquisición de participaciones para la participación en empresas extranjeras, detalle que según Bruselas, lo califica una excepción del sistema fiscal español, porque permite la amortización del fondo de comercio incluso cuando las compañías adquirientes y adquiridas no estén unidas en una entidad empresarial.