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POLÍTICA

Pedro Sánchez plantea una reforma de la Constitución

Por Marta JuncosaTiempo de lectura2 min
España22-09-2014

“A estas alturas, nadie duda de que tenemos un problema y no uno cualquiera. Es un problema esencial, formidable, porque afecta a la integridad misma del Estado”. Así ha abierto Pedro Sánchez, secretario general del PSOE, su propuesta de reforma de la Constitución en un artículo publicado en El País. En ella, ha tocado temas de actualidad como la independencia de Cataluña, el Estado de las autonomías o la ampliación de derechos y libertades de los ciudadanos.

Pedro Sánchez ha lamentado que la Generalitat defiende que lo que le ocurra a Cataluña “les compete solo a ellos”, aunque con sus decisiones afectan “al hoy y al mañana del conjunto de los españoles entre los que ellos mismos se encuentran”. Además, ha insistido en que Artur Mas y las fuerzas políticas que le apoyan han desarrollado un proceso lleno de juegos de palabras para fingir que respetan la legalidad: “consulta” y “derecho a decidir” son algunas de las expresiones que, según el líder socialista, disfrazan palabras como “referéndum” o “autodeterminación”. Pedro Sánchez ha admitido que el proceso independentista no cabe en la Constitución porque “viola la soberanía que corresponde al conjunto de los españoles”. Ha insistido en que el Partido Socialista comparte la posición del Gobierno en la que impugna la ley de consultas y la convocatoria, así como la adopción de las medidas y disposiciones necesarias para que no se saquen las urnas a la calle el próximo 9 de noviembre. Sin embargo, ha asegurado que se debe “hacer frente” a las “disfunciones, insuficiencias y obsolescencias del sistema político” que inició la Constitución y que la solución a este problema pasa por una “reforma pactada” de la Carta Magna. El líder de los socialistas ha negado el hecho de que la propuesta persiga solucionar únicamente el problema catalán, aunque ha admitido que el PSOE, de la misma forma que no concibe una España sin Cataluña, tampoco quiere una Cataluña en España con sensación de “incomodidad, incomprensión, insatisfacción”. “Necesitamos un nuevo impulso a nuestra democracia, que la profundice y la extienda, que fomente la participación ciudadana, revitalice el Parlamento, mejore la representatividad de los electos, reduzca los aforamientos y asegure la independencia de la Justicia”, ha asegurado. Por ello, considera que se debe llevar a cabo una actualización del Estado de las autonomías que “incorpore una perspectiva federal, asigne claramente competencias, asegure una financiación previsible y suficiente, reforme profundamente la composición y las funciones del Senado, reconozca las singularidades de algunas comunidades, promueva la lealtad recíproca, y garantice iguales derechos a los ciudadanos”. Sánchez también ha propuesto actualizar los derechos y libertades de los ciudadanos con el objetivo de reconocer nuevas formas de familia, suprimir la pena de muerte, proteger la salud como un "derecho real y efectivo", tutelar el derecho al trabajo y a la vivienda, y crear un"compromiso efectivo de los poderes públicos con las políticas sociales que cristalizan el Estado de bienestar”. El Partido Popular ha contestado a esta propuesta del líder socialista. María Dolores de Cospedal, secretaria general del PP y presidenta de Castilla-La Mancha, ha asegurado que lo que ha planteado Sánchez es “un cambio de modelo de Estado, un cambio de Constitución, no una reforma”.