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Latinoamérica

La verdadera cara de ‘La Gran Familia’

Por Adriana RobledoTiempo de lectura2 min
Sociedad17-07-2014

En 1947 Rosa del Carmen Verduzco Verduzco ponía las bases de lo que siempre quiso que fuera su vida: creaba el hogar conocido como ‘La Gran Familia’. 4.000 niños han pasado por las instalaciones de un complejo que visitaron los presidentes como Vicente Fox y Felipe Calderón, quienes desconocían la otra cara del hogar. Rosa del Carmen Verduzco, más conocida como ‘Mamá Rosa’ o ‘La Jefa’, fue detenida el pasado martes en la ciudad de Zamora, en el estado de Michocán por los incontables abusos que sufrían las 592 personas que vivían en ‘La Gran Familia’. Tras su detención tuvo que ser ingresada.

La organización de ‘Mamá Rosa’ tenía a los niños en condiciones de hacinamiento además de que les hacía pedir limosnas en casas o en la calle. Los pequeños se alimentaban de comida en mal estado, compartían el suelo que utilizaban para dormir con chinches, ratas y pulgas y eran vejados sexualmente. Los bebés que nacían en el albergue eran arrebatados a los padres biológicos, según el relato oficial, y Verduzco les adoptaba a su nombre lo que impedía a los verdaderos padres a cualquier decisión relativa a los pequeños. Este hecho fue el detonante de una investigación llevada a cabo por el Ejército Mexicano y la Policía Federal que desencadenó en la detención de ‘la Jefa’ junto con otros ocho empelados. La denuncia de, al menos, cinco progenitores por el secuestro de sus hijos años después de que se produjesen sirvió para dar la voz de alarmar a la fiscalía. La intervención liberó del centro a 452 menores, de los cuales 278 era chicos y 174 chicas incluidos seis bebés, y 138 mayores de edad de entre 18 y 40 años. Las dependencias del hogar para los menores se impartían estudios desde infantil hasta la preparatoria, todo ello con conciertos con la Secretaría de Educación Pública. El organismo ofrecía talleres de artes plásticas, música, costura y albañilería. Verduzco presentaba a su fundación como un lugar donde se acogían “delincuentes, drogadictos o niños de la calle, todos ellos el apellido Verduzco” como un gesto de amor. La directora comentó en repetidas ocasiones que “mi vida está dedicada a educar a estos chicos”. El hogar había conseguido el respeto de importantes pensadores mexicanos como el escritor e historiador Enrique Krauze quien pidió ayer por redes sociales que se respetase la figura de Verduzco. “Por ahí han pasado miles de niños, puede que haya algún caso de exceso, pero no se puede tirar por la borda toda su tarea educativa”, decía un conocedor del internado. Jean Meyer, un importante historiador, declaró que: “Es una exageración, conozco la casa desde 1979 y es una institución extraordinaria, un milagro permanente”. La investigación muestra testimonios que denuncian abusos de toda índole. El procurador general de México, Jesús Murillo Karam, recordó el caso de una de las víctimas que, tras cumplir los 18 años le fue denegada su libertad y tuvo que trabajar durante otros 13 sin remuneración. Las dos hijas de la testigo fueron adoptadas por ‘Mamá Rosa’ y solo podía verlas tres horas cada dos meses. La desesperación de la madre llevó a ofrecer a Verduzco 10.000 pesos para que le devolviera a sus hijas. La respuesta de ‘la Jefa’ fue, según la testigo, “junta el dinero y me llamas”. La policía busca ahora a tres de las cinco niñas que fueron secuestradas por Verduzco pues dos de ellas ya han sido recuperadas. Las fuerzas del orden han comenzado con las identificaciones de los internos además de fumigar el centro donde residían por la importante infestación de ratas, chinches y pulgas.