TRIBUNALES
Holanda es declarada responsable de 300 muertes en Srebrenica
Por Sergio Castilla3 min
Internacional16-07-2014
Los Países Bajos son declarados responsables de 300 muertes en el marco de la Guerra de los Balcanes. La propia justicia holandesa es quien ha considerado que los cascos azules holandeses tenían la obligación de proteger a 300 musulmanes que fueron deportados y asesinados por las tropas serbias dirigidas por Ratko Mladić, ya que tenían la 'certeza de que un genocidio era posible'. Los jueces de La Haya no han dado la razón a las demandantes, las Madres de Srebrenica, en el resto de acusaciones, por lo que éstas han anunciado que recurrirán la sentencia. La masacre de Srebrenica es el mayor genocidio desde la Segunda Guerra Mundial.
Según la juez Larissa Elwin, 300 de las 8.000 muertes que tuvieron lugar en la masacre de Srebrenica son responsabilidad del Estado holandés. "El Estado es responsable de la pérdida sufrida por los allegados de estos hombres deportados por los serbobosnios desde los edificios del Dutchbat a Potocari en el mediodía del 13 de julio de 1995", ha expresado el tribunal de La Haya. El fallo afirma que los cascos azules holandeses "debieron haber previsto el peligro que corrían los civiles de perecer en un genocidio y no haber colaborado en su deportación". "Puede decirse con suficiente seguridad que, de haberse quedado con los soldados holandeses, estarían vivos". El tribunal reconoce que "con lo que ya se sabía sobre la muerte de algunos varones, y dada la especial posición de las instalaciones del destacamento holandés, participar en la deportación fue un acto ilegal". La corte entiende que los soldados del Dutchbat (unidad holandesa de mantenimiento de la paz en la Antigua Yugoslavia) eran sabedores de esa posibilidad de genocidio, ya que en los días previos a la expulsión de los 300 musulmanes habían hallado cadáveres de otros hombres y documentos de identidad sin dueño. La sentencia, no obstante, también añade que Holanda "no es responsable del asesinato de todos los musulmanes bosnios fallecidos, unos 8.000". Considera que, aunque los soldados neerlandeses hubieran denunciado los crímenes de guerra, no hubiera acarreado una intervención directa de la ONU y, por tanto, impedido el genocidio. La decisión judicial no ha contentado a la fundación Madres de Srebrenica, que interpusieron la demanda el pasado abril, y piensan apelar en nombre del resto de los caídos. La matanza de Srebrenica tuvo lugar en el marco del conflicto de los Balcanes, concretamente, en la Guerra de Bosnia. Las fuerzas serbias, bajo la dirección de Ratko Mladic -actualmente juzgado por crímenes de guerra ante el Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia, también en La Haya-, asesinaron a más de 8.000 varones musulmanes, en la que se considera la peor masacre en Europa desde la Segunda Guerra Mundial. La caída del enclave comenzó el 11 de julio de 1995 y se alargó durante varios días, por lo que los jueces estimaron que en el mediodía del 13 de julio había ya "suficiente seguridad" de que mantener a los musulmanes en Srebrenica les salvaría la vida. Las Madres de Srebrenica, que representan a unos 6.000 familiares de los fallecidos en la masacre, mantienen que el Estado holandés consideró más importante defender a sus propios soldados que a la población civil refugiada. Los Abogados del Estado, por su parte, han señalado siempre que los soldados holandeses "no tuvieron más remedio que colaborar en la evacuación", ya que el hoy exgeneral Mladic retuvo a varios de ellos y amenazó a sus mandos con asesinarlos. Las Madres de Srebrenica ya iniciaron en 2007 otro proceso judicial, en este caso contra la ONU, que finalizó en favor de la organización internacional. Con esta última demanda, las Madres reclamaban la misma indemnización sancionada el pasado septiembre por el Tribunal Supremo holandés para la familia del electricista y el traductor de los cascos azules holandeses destacados en Srebrenica. En esa ocasión los jueces sí consideraron responsable al Estado de la muerte del operario, y también del padre y hermano del intérprete.