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ELECCIONES EUROPEAS

La campaña de Podemos para las europeas, la mejor valorada

Por Sergio CastillaTiempo de lectura3 min
España15-07-2014

La encuesta postlelectoral publicada este martes por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) arroja más luces sobre la debacle del bipartidismo en las pasadas elecciones europeas del 25 de mayo. La campaña del candidato de Podemos, Pablo Iglesias, ha sido la mejor valorada por los consultados, de los que un 30,9 por ciento la califica de "buena" o "muy buena". Este dato contrasta con la valoración de la campaña de los dos grandes partidos, ya que un 44 por ciento descalifica la que llevó a cabo el cabeza de lista del PP, Miguel Arias Cañete y un 38,2 por ciento critica la que protagonizó la candidata del PSOE, Elena Valenciano.

Prácticamente, tres de cada diez ciudadanos calificaría de "buena" o "muy buena" la campaña llevada a cabo por Iglesias, frente a un 17,4 por ciento que califica su labor durante el periodo electoral como "mala" o "muy mala". En el caso de Arias Cañete, para un 9,4 por ciento su campaña fue "buena" o "muy buena" y "mala o muy mala" para el 44 por ciento. Así mismo, Valenciano realizó una campaña "mala o muy mala" para el 38,2 por ciento de los sondeados por el CIS, mientras que un 7,1 por ciento la juzga como "buena o muy buena". El balance es similar para los partidos. La campaña de Podemos fue buena o muy buena para el 33,6 por ciento, la del PP lo fue sólo para el 9,9 por ciento y la del PSOE para el 7,1 por ciento. El 62,9 por ciento de quienes votaron en los últimos comicios europeos lo hicieron pensando más en los temas relacionados con la situación política española, mientras que tan sólo un 9,9 por ciento decidieron concediendo mayor peso a los asuntos de la UE. El 43,5 por ciento de los encuestados creen que en unos comicios europeos lo normal es votar al mismo partido que en las generales, aunque hay un 39 por ciento de electores que opinan que "puede ser conveniente" votar a un partido diferente en esta cita. La mayoría de los votantes no vieron afectada su decisión por la campaña electoral, ya que el 60,9 por ciento había decidido a quien votar antes de la misma, mientras que el 8,8 por ciento se decantó al comienzo de ésta y un 17,1 por ciento lo hizo en la última semana. Entre los que no acudieron a las urnas, en caso de haberlo hecho, un 19,9 por ciento afirma que habría optado por el PSOE, un 15,1 por ciento por el PP y un 7,2 por ciento por Podemos. El sondeo pregunta a los encuestados cuál es el tema que fue más debatido en la campaña. Como respuesta, un 20,6 por ciento cita la economía, un 7,1 por ciento el paro, y un 4,7 por ciento el machismo (algo que sin duda tiene que ver con las polémicas declaraciones de Arias Cañete al término del debate con la candidata del PSOE). Entre quienes responden a esta cuestión, el 16 por ciento creen que es el PP el partido que más se acerca a su posición en relación a ese tema, un 15,8 por ciento dice que Podemos y un 14,3 por ciento afirma que el PSOE. El Partido Popular ganó las elecciones europeas con el 26,06 por ciento de los votos y 16 escaños, pero perdió respecto a los anteriores comicios al Parlamento de la UE 16 puntos y ocho eurodiputados. El PSOE se quedó como segunda fuerza con 14 escaños y el 23 por ciento de los sufragios, 16 puntos y nueve escaños menos que en 2009. De este modo, los dos grandes partidos, que apenas consiguieron sumar el 49 por ciento de los votos, perdieron así 30 puntos, 17 escaños y cinco millones de votos. La caída del bipartidismo favoreció al resto de formaciones, como IU y UPyD, que aumentaron su representación en el parlamento, mientras que una nueva formación como Podemos se convirtió en la sorpresa de los comicios. Izquierda Unida logró seis escaños con el 9,99 por ciento de los votos, Podemos se convirtió en la cuarta fuerza con cinco europarlamentarios (7,97 por ciento de los sufragios), UPyD subió hasta cuatro escaños (6,5 por ciento), Coalición por Europa (CiU y PNV) mantuvo los tres que tenía, la Izquierda por el Derecho a Decidir (ERC) logró dos, Movimiento Ciudadano entró por primera vez con dos escaños y EH Bildu, dentro de la coalición Los Pueblos Deciden, logró un asiento.