ORIENTE PRÓXIMO

10.000 palestinos huyen de sus hogares por la ofensiva israelí

Por Fernando García2 min

Internacional14-07-2014

Se recrudece el enfrentamiento entre árabes e israelíes. Al menos 184 palestinos han perdido la vida y 1.300 han resultado heridos desde que hace siete días Israel comenzara una ofensiva contra la franja de Gaza. La operación de castigo por el secuestro y asesinato de tres jóvenes israelitas ha desatado una oleada de bombardeo de proyectiles por ambas partes, pero la superioridad del Ejercito hebreo está causando estragos entre la población civil. Mientras tanto continúan las labores de la diplomacia internacional para intentar frenar la escalada bélica, con la propuesta de una tregua entre Jerusalén y Hamas, planteado por el Gobierno egipcio.

La operación israelí denominada “Margen protector” ya supera en número de fallecidos a la anterior ofensiva de castigo que tuvo lugar en noviembre de 2012. Desde la medianoche del domingo al menos seis personas han perdido la vida en bombardeos aéreos en Gaza, cuatro palestinos, entre ellos una niña, en la localidad de Rafah, y otros dos más en Jan Yunes por el impacto de un misil. De los 184 fallecidos, 35 son menores y 24 mujeres. Mientras tanto, las autoridades israelíes denuncia el lanzamiento de cohetes desde la franja de Gaza. La mayoría de los artefactos confirmados no causaron grandes daños, ya que de los 75 lanzados, 55 cayeron en zonas despobladas y el sistema de intercepción de proyectiles ‘Cúpula de hierro’ pudo frenar otros 12, y el resto ha caído en territorio palestino, aunque rumores sin confirmar afirmarían que dos menores de 11 y 13 años han sufrido heridas graves en Beersheva, al sur de Israel. Más de 800 bombas han impactado en territorio hebreo desde que comenzara la operación de represalia. El bombardeo israelí se entiende como un preludio a una invasión terrestre, por lo que muchos habitantes de Gaza han sido conminados a abandonar sus casas. Desde el comienzo del conflicto, más de 10.000 civiles palestinos se han visto desplazados de sus hogares por el miedo a las hostilidades, y 256 casas han sido destruidas. La ONU y otras organizaciones internacionales han habilitado centros de refugiados. Desde Ramala, el Gobierno palestino ha pedido a la comunidad internacional que Israel negocie un alto el fuego inmediato y protección para la población civil, expuesta a los bombardeos. El presidente de la Autoridad Nacional Palestina, ANP, Mahmud Abás, ha solicitado la intervención de su homólogo egipcio, Abdelfatah Al Sisi, lo que ha fraguado en una propuesta de alto el fuego para ambas partes. La dirigente palestina Hanán Ashrawi ha destacado que “ esta operación no es un hecho aislado, sino que forma parte del patrón israelí desde el principio de la ocupación de contar con una impunidad y privilegios excepcionales construidos alrededor de una cultura de odio y racismo contra los palestinos" Por su parte el Ejecutivo de Netanyahu sufre más presiones, tanto internacionales como dentro de Israel, para que declare un cese de hostilidades de forma unilateral. Por otra parte, la paralización de la incursión terrestre en Gaza, pese a que está todo preparado, ha generado las quejas del ministro de Exteriores, Avigdor Lieberman, y otros políticos conservadores que promueven una demostración de fuerza definitiva.