UCRANIA

El presidente ucraniano promete elaborar un "plan de paz"

Por Andrea Muñoz Martín2 min

Internacional08-06-2014

El nuevo presidente de Ucrania, Petro Poroshenko, ha prometido trabajar para lograr la “paz” y la “unidad” para su país. Tras tomar posesión de su cargo el pasado sábado, Poroshenko ha anunciado la creación de un plan, cuyo contenido no ha trascendido todavía, para asegurar la estabilidad de Ucrania que, desde hace varios meses, se encuentra sumida en una espiral de tensión cuyo epicentro se encuentra en otro lugar: Rusia.

Con un 54,7% de los votos, fue escogido como jefe de Estado en las elecciones del pasado 25 de mayo. Superó, de esta forma, a su principal oponente, la expresidente del Gobierno Julia Timoshenko, que sólo obtuvo un 13% de los votos. Entre sus propuestas electorales, se encuentran la celebración de elecciones municipales en las regiones rebeldes para incorporar “socios legítimos para el diálogo”; así como una amnistía para todos aquellos que no hayan cometido delitos de sangre o hayan financiado actividades terroristas. Con respecto al conflicto en Crimea, Poroshenko se muestra contundente: “Rusia ocupó Crimea, que fue, es y será ucraniana. Crimea es y será ucraniana. Punto y final”. Un pensamiento que el presidente le trasladó a varios dirigentes rusos durante los festejos celebrados con motivo del 70 aniversario del desembarco de Normandía. El recién investido presidente ha declarado su voluntad de trabajar de la mano con el Kremlin, aunque también ha dejado claro que no negociará con las milicias separatistas. El plan de paz de Poroshenko pasa, según ha comentado él mismo, por una “descentralización del poder”. El presidente ha prometido respetar “el uso de la lengua rusa” en regiones en conflicto “con la firme intención de no dividir a los ucranianos en buenos y malos y con el pleno respeto a las particularidades de dichas regiones”. Aun así, Petro Poroshenko ha afirmado que su prioridad, en estos momentos, es Europa, con la que pretende firmar un acuerdo de asociación: “Para mí existe un valor europeo: la solidaridad. Ucrania necesita la solidaridad como el aire", afirmó durante su investidura. "La asociación con la UE, una profunda y amplia zona de libre comercio y un régimen sin visados con la UE: ése es el mandato que me han dado los electores", explicó Poroshenko. El nuevo jefe de Estado posee una actitud muy distinta a la del depuesto presidente Viktor Yanukovich, cuyas tendencias antieuropeistas le valieron la animadversión del pueblo ucraniano que se levantó contra él. Tras la destitución de Yanukovich el pasado mes de febrero, se abrió un periodo de incertidumbre marcada por el auge de las tensiones territoriales lideradas por la población prorrusa. En este ambiente, Poroshenko –que ya había formado parte del Gobierno de Yanukovich- comenzó a mover hilos para perfilarse como el nuevo candidato a la presidencia. El multimillonario –posee, entre otras empresas, una de las fábricas de chocolate más importantes de Europa- afianzó su popularidad al convertirse en una voz activa a favor del Euromaidan, el movimiento de protesta que se inició en Ucrania a finales del año 2013. De esta forma, y gracias a la campaña llevada a cabo en varios medios de comunicación de los que él es propietario, su discurso le convirtió en el candidato más prometedor. Por su parte, el presidente ruso, Vladimir Putin, declaró, refiriéndose a Poroshenko, que “una cosa es decir lo que se piensa hacer y otra muy distinta aplicarlo”. Aun así, el Kremlin ya ha ofrecido diálogo a Ucrania aunque continúa afirmando que, en ningún caso, Rusia tiene que ver con las rebeliones separatistas que tienen lugar en el país vecino.