África
ACNUR critica la situación en Sudán del Sur
Por José Manuel Arias2 min
Internacional01-01-2014
Adrian Edwards, el portavoz de Ginebra, ha señalado que los residentes en las localidades de Heglig y Talodí y de otras zonas cercanas al estado de Kordofán del Sur han tenido que desplazarse por los combates que ponen en peligro su seguridad y la de los refugiados. Según Edwards, el número de sudaneses que han cruzado la frontera hacia Sudán del sur ha incrementado de forma considerable. El portavoz ha pedido a los Gobiernos que traten de evitar este desplazamiento de civiles.
El conflicto comenzó con la acusación del actual Presidente de la etnia dinka, Salva Kirr, al exvicepresidente y líder de los rebeldes, Riek Machar, por el intento de golpe de Estado de la minoría nuer. La situación empeoró cuando militares disidentes intentaron asaltar el Ministerio de Defensa, que es la sede del partido gobernante “Movimiento Popular para la Liberación de Sudán (MLPS) Un comunicado emitido por la ONU sobre la situación en Sudán del Sur (UNMISS), ha informado de que gran cantidad de cuerpos de presos y civiles han sido encontrados tras las atrocidades cometidas: “La UNMISS está muy preocupada por las crecientes evidencias de graves violaciones de la legislación internacional sobre derechos humanos que tienen lugar en Sudán del Sur en los últimos 15 días”. La UNMISS ha mostrado su descontento con las ejecuciones extrajudiciales de soldados y civiles en ciudades sursudanesas como Yuba Malakai y Bor. ACNUR ha denunciado la violencia de estos territorios y ha expresado su preocupación por el problema. Oscar Munia, el jefe de operaciones de ACNUR ha hecho declaraciones como principal portavoz del organismo: “El reparto de ayuda humanitaria de manera ininterrumpida es crucial. La seguridad de nuestro personal y de las personas a las que servimos es lo primero, por supuesto, pero debemos encontrar maneras alternativas de prestar asistencia cuando es absolutamente necesaria”. ACNUR está trabajando para prestar ayuda a los desplazados internos del país y a los 75.000 refugiados en las bases de la Misión de la ONU para Sudán del Sur en Juba, Bor, Pibor, Malakal y Bentiu. Se han donado colchones, comida, agua y demás utilidades de primera necesidad a 244 personas en la iglesia de Juba y a 250 personas en la estación de tren de la misma localidad. Radhika Coomaraswamy, la representante especial de la Secretaría General de Naciones Unidas para Niños en Conflictos Armados, ha explicado que se siente indignada con las muertes de niños por los combates fronterizos que se vienen desarrollando estos últimos meses: “Dos niños de 14 años de edad murieron y resultaron heridos durante los bombardeos aéreos contra el mercado de Rubkona, en el estado de Unidad”. Ha incidido en que las muertes y torturas de niños a causa de los bombardeos “son graves violaciones del Derecho Humanitario”. Coomaraswamy ha instado a ambos gobiernos a “cesar inmediatamente estos ataques indiscriminados” y “evitar cualquier confrontación en un esfuerzo para evitar más sufrimiento a los civiles inocentes”. Por su parte, Elizabeth Byrs, la portavoz del Programa Mundial de Alimentos (PAM) ha asegurado que se están preparando para repartir alimentos a unas 2,7 millones de personas en Sudán del Sur antes de que comience la temporada de lluvias y no se pueda acceder a estas zonas concretas. También la ONU sigue ayudando a las 210.000 refugiados que viven en Sudán del Sur. La mayoría vienen de Sudán del Norte, en los campos de Yida y Ajoung Thok, donde hasta 75.000 personas necesitan agua y comida. ACNUR ha estado proporcionando alimentos a 122.500 personas de los cuatro campos de refugiados en las provincias de Maban y de Nilo Alto.