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Los ‘aperitivos’ del 20 de junio

Por Ana Romero Vicente Tiempo de lectura1 min
Economía12-06-2002

Los sindicatos están trabajando duro para que nada falle el próximo día 20 de junio, día de la huelga general. En la calle, en muros, marquesinas, cabinas telefónicas y en el metro, son abundantes y visibles carteles que animan a todo el mundo a manifestarse contra el decretazo. Pero esto no ha sido todo.

CC.OO. y UGT saben y confían en que tiene que ir bien, aunque sólo sea por un motivo primordial: que la gente "ejerza un derecho constitucional como es la huelga", según las palabras de Cándido Méndez, secretario general de UGT. Por esta razón, y ante la incertidumbre que una huelga general genera, el fin de semana pasado hubo dos manifestaciones a modo de ensayo previo a la gran huelga, en Sevilla y en Badajoz. Ambas tuvieron en común una cosa: la mayor parte de los manifestantes eran trabajadores del campo, los principales afectados por la nueva reforma del desempleo, que prevé la eliminación del subsidio agrario tradicional de dichas Comunidades Autónomas. En la capital hispalense se juntaron miles de personas que sostenían carteles en contra de esta nueva reforma, ya aprobada en el Congreso. La marcha fue apoyada por todos los partidos de Andalucía, excepto por el PP, y concluyó con críticas a José María Aznar y su Gobierno por parte de CC.OO. y UGT, así como del secretario general de IU, Gaspar Llamazares, que indicó que esta protesta era sólo "un aperitivo" de la real del 20-J. El acto concluyó sin ningún tipo de incidentes, al igual que en la provincia extremeña, que resultó ser la mayor concentración laboral de la historia de Extremadura. Los dirigentes de ambos sindicatos hicieron las mismas críticas que hasta ahora habían hecho de la reforma. Las medidas del Ejecutivo son consideradas de "antisociales", y sobre esto se reafirmaron en Cataluña a mediados de semana, donde miles de delegados sindicales se unieron para asegurar que vaticinan un éxito seguro de la huelga general.