ITALIA

Napolitano afirma que "el Gobierno ha superado la prueba"

Por Natalia Méndez Aparicio2 min

Internacional04-10-2013

Berlusconi ha jugado mal sus cartas. En su intento por alargar su vida política y evitar la prisión, decidió realizar una jugada que nadie se esperaba; instó a 5 ministros de su partido a abandonar el apoyo que daban a Letta, creando incertidumbre sobre el futuro de Italia. La táctica podría haber desencadenado una crisis política y aumentado aún más la económica. Como los aliados de Il Cavaliere han mostrado sus intenciones de seguir defendiendo al actual presidente del país, este se ha visto en la obligación de rectificar en su último movimiento, lo que le ha llevado a perder la partida en el juego de mantenerse en la política.

Todo comenzó el viernes de la semana pasada. Silvio Berlusconi anunció que retiraría a sus parlamentarios ese mismo día. El sábado consiguió que sus 5 ministros dimitiesen. Durante los siguientes días, la economía ha hecho estragos en el país mediterráneo ante un futuro político incierto. Y no es la primera vez que Italia se encuentra una situación similar. Las elecciones celebradas a principios de este año, señalaron como candidato favorito para la presidencia a Bersani, no obstante, había muy poca diferencia con respecto al segundo partido más votado, el Pueblo de la libertad, liderado por Il Cavaliere. Esta cercanía en el porcentaje de votos advertía de un gobierno inestable y con poca presencia en el Senado y libertad para gobernar, siendo forzado por el resto de políticos. Como no se hicieron pactos políticos para obtener la mayoría necesaria para gobernar, se implantó un Ejecutivo de coalición dirigido por Enrico Letta, al que Berlusconi, en nombre de su partido, prometió aceptar y apoyar. Sin embargo, el desenlace de los casos judiciales a los que Berlusconi ha sido sometido han cambiado su modo de parecer. En especial, el caso "Rubygate, que tras dos años de instrucción, el veredicto fue que Il Cavaliere era culpable de abuso de poder y prostitución de menores. El político debía cumplir siete años de cárcel y dejar de ejercer cargos públicos. Con el revuelo que ha ocasionado entre los políticos italianos y menospreciando la labor del actual Gobierno, Berlusconi pretendía que se convocaran otras elecciones antes de lo previsto. Del mismo modo pensaba Beppe Grillo. Su intención era que con la llegada del pueblo italiano una vez más a las urnas, ateniéndose a las elecciones de principios de año, pudiese regresar de nuevo al Gobierno y así eximirse de la condena que debía cumplir. No obstante, Berlusconi comenzó a estar desde el martes solo en este intento por desbancar al Gobierno. Angelino Alfano, secretario general del partido de Berlusconi, pidió que se votara a favor de Letta en la moción de confianza que se había organizado para el miércoles. Ante tal abandono por parte de sus colaboradores, Il Cabaliere optó finalmente por unirse a ellos y prometiendo una vez más apoyar a Letta. De esta manera, Berlusconi deberá dejar definitivamente la vida política y cumplir su condena. El primer ministro italiano obtuvo el miércoles la aprobación de 235 senadores, cifra que superó con creces el mínimo que necesitaba que eran 135. Aún así, Enrico Letta sale airoso de la situación tambaleante en la que se ha visto inmerso por culpa de Berlusconi, que ha podido provocar un revuelo porque realmente el Gobierno de coalición no es cien por cien firme. Letta ha advertido en su discurso con hechos históricos del peligro de no apoyar al Gobierno actual y la peligrosidad de embarcarse en unas nuevas elecciones.