SUPERCOPA DE ESPAÑA

Valdés le da su primer título al Tata Martino

Por Rubén Gallardo3 min

Deportes29-08-2013

El fútbol estaba de fiesta. El Camp Nou y la ciudad condal acogían la vuelta de la Supercopa de España. Tras el empate a uno de la ida estaba todo por decidir en el primer título de la temporada para el campeón de Copa del Rey y el campeón de la Liga BBVA, Atlético de Madrid y Barcelona respectivamente. Un partido vibrante y de buen fútbol pero, sobre todo, con mucha intensidad y hambre por los dos conjuntos, ha deparado el primero título en la era de Gerardo ‘Tata’ Martino como entrenador de los azulgranas.

La Supercopa de España esperaba este día para encontrar a su nuevo dueño en este año futbolístico. Se mostraba como una amante exigente y por ello sus dos pretendientes no podían estar más igualados en todo. El marcador de la ida había dejado todo por decidir para la vuelta. El Barcelona partía con ligera ventaja por el factor campo pero el Atlético de Madrid no se iba a dar por vencido, un equipo con ese gen luchador no podía más que salir a pelear de tú a tú con el todopoderoso campeón de Liga. La primera parte tuvo un mayor dominio local, el Barcelona con Leo Messi y Neymar Júnior por primera vez juntos en el campo, prometía espectáculo y fútbol, y aunque indiscutibles poseedores del balón, unos rojiblancos bien plantados en el campo dificultaban el juego de su rival. Los de Diego Pablo Simeone, se mantenían en su campo esperando una pérdida de balón de su rival para armar sus contraataques. El Barcelona empujaba contra su portería a los visitantes pero no acertaba a crear peligro salvo en alguna ocasión que era más un “uy” que un peligro real. Pero el ambiente susurraba que era una final y el juego empezó a endurecerse por minutos. La primera parte moría igualada hasta que en una jugada bien trenzada por el ataque colchonero, la combinación entre Arda Turán y Diego Costa dejaba al primero frente a Gerard Piqué que no podía evitar el recorte del turco y su posterior disparo entre palos. Ahí aparecía la figura del mejor del partido, Víctor Valdés, que en la mejor intervención de la noche despejaba el balón por encima del larguero con una intervención muy meritoria al fuerte disparo del jugador atlético. El portero llevaba a su equipo con empate sin goles al descanso. La copa seguía atenta observando cómo transcurría el partido, se la podía ver sonreír pues el partido estaba siendo mucho más que entretenido; la segunda parte comenzaba con el empate inicial y con unos minutos que depararon lo mejor de la noche. El Atlético se sacudió el dominio de los catalanes de un plumazo y presentó sus credenciales para optar a seguir siendo un equipo de los grandes de Europa. Fueron ellos los que se echaron el partido a sus espaldas y comenzaron a sucederse las ocasiones y las llegadas al área. El partido estaba muy abierto y muy vistoso, el balón pasaba de un lado a otro rápidamente y el talento de los jugadores ponía el espectáculo. En ocasiones algo bronco el partido avanzaba sin que el Barcelona pudiera sentirse cómodo, sus posesiones ya no eran tan largas y los ataques de los madrileños llegaban hasta las profundidades de su área. Turan y Costa encabezaban siempre el ataque visitante y no encontraban culminar sus jugadas hasta que un balón llegaba a David Villa, que no había tenido mucha presencia en el partido hasta entonces, y con el interior de su pie derecho, desde la esquina del área, mandaba un lanzamiento ajustado el palo. Parecía gol hasta que de nuevo emergió la figura de Valdés para acabar con los miedos de su equipo y para recordar que aún sigue defendiendo la portería de su equipo. Salvaba el cero a uno y tras ello el partido se afeó. Una jugada polémica llevaba a los vestuarios con roja directa a Filipe Luis y ya el partido dictó sentencia, tanto fue así que Messi se permitió fallar un penalti. Un precioso empate a cero que deja al Barcelona campeón sin haber sido capaz de ganar uno solo de los dos partidos frente a un fuerte y merecedor de más, Atlético de Madrid. Las finales son así y solo puede ganar uno.