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LÍBANO

29 muertos y 500 heridos en Trípoli

Por Ana Pascual AsesTiempo de lectura3 min
Internacional23-08-2013

El ministro de Sanidad libanés, Ali Hasan Jalil, ha confirmado a los medios oficiales que han muerto 29 personas y otras 500 han resultado heridas en el ataque, así como que la cifra de víctimas todavía no es definitiva. La Agencia de Nacional de Noticias libanesa (ANN) ha explicado que los ataques en la ciudad de Trípoli, en el norte del Líbano, han tenido lugar junto a las mezquitas de Al Taqwa y As Salam. Por su parte, el Ejército de Israel ha reconocido que el ataque al Líbano es su respuesta al lanzamiento del pasado 22 de agosto, de cuatro cohetes Katyusha contra el norte de su territorio.

Las explosiones han coincidido con el rezo musulmán del viernes, por lo que ambos templos estaban muy concurridos. Los heridos han sido trasladados de manera inmediata a los hospitales de Nini, Islámico y Haykaliya, ciudad más importante del norte del Líbano y de mayoría suní. Fuentes militares han indicado que la primera explosión tuvo lugar en la mezquita de Al Taqwa, en el centro de Trípoli, donde el rezo presidido por el jeque Salem Rafei, llamaba a los seguidores a ir a combatir a Siria contra el Régimen de Bashar al Asad. El segundo ataque se ha producido momentos después frente a la mezquita As Salam, que se encentra cerca del puerto de la ciudad. La televisión ha mostrado imágenes de automóviles calcinados, personas heridas o muertas y niños que son evacuados del lugar de la tragedia. Una de las mezquitas afectadas está situada cerca del domicilio del primer ministro saliente del Líbano, Nayib Mikati, y la otra en las proximidades de la vivienda del antiguo jefe de la policía Ashraf Rifi. Un portavoz militar del Ejército de Israel ha confirmado que sus aviones han disparado en la zona de Na’ameh, entre Sidón y Beirut, al igual que han golpeado “con éxito” su objetivo y han regresado a la base sin incidentes. Por otro lado, Ramez Mustafa, un comandante del Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP) ha enviado un comunicado en el que ha amenazado con otra réplica contra Israel “en el lugar y en el momento oportunos”, al igual que el teniente coronel, Peter Lemer, ha advertido de que “Israel no consentirá agresiones terroristas procedentes de Líbano”. El primer ministro, Benjamín Netanyahu, ha emitido una nota en la que dejaba claro que Israel “hará daño a quien le hace daño”. Desde la ciudad de Haifa hacia el norte se ha declarado zona de exclusión aérea hasta nueva orden, así como la Policía y el Ejército han pedido a la población de esa región que se mantenga alerta, cerca de los refugios y, si pueden, dentro de ellos. Tras los atentados centenares de personas se han reunido cerca de la mezquita de Al Taqwa para protestar contra la violencia. Entre los gritos que se han escuchado se podrían apreciar mensajes contra el grupo Hizbulá chií y al régimen de Bashar al Asad. La situación ha provocado temor por posibles represalias a los atentados y que se desate el caos y la violencia. El ex primer ministro suní y rival de Hizbulá, Saad Hariri, ha denunciado que “los rebeldes no quieren que los libaneses vivan en paz ni un minuto, quieren que la máquina de matar acabe con la vida de personas inocentes en todo el Líbano”. Por su parte, el jefe del departamento de ciencias políticas de la Universidad Americana de Beirut, Hilal Khachane, ha considerado que “está claro que hay un deseo de provocar una guerra sectaria en el Líbano para desviar la atención de lo que está ocurriendo en Siria”, aunque ha entendido que no cree que se produzca “el paso en el Líbano a una guerra sectaria, ya que no beneficiaría a nadie”. Trípoli está siendo escenario de enfrenamientos entre suníes, que apoyan a la rebelión siria, y alauíes, rama del chiísmo que apoya al régimen de Bashar Al Asad. El partido chií acusó a los extremistas suníes de haber cometió un ataque el 15 de agosto que causó 27 muertos y 336 heridos, y que por ello, el objetivo de este último ataque era “hundir el Líbano en medio del caos y la destrucción.