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ACCIDENTE SANTIAGO

El juez imputa a los responsables de la seguridad de Adif

Por Alba P. HuertasTiempo de lectura4 min
Sociedad20-08-2013

El juez encargado del caso del tren siniestrado en Santiago el pasado 24 de julio en el que murieron 79 personas y hubo más de un centenar de heridos, Luis Aláez, ha llamado a declarar como imputado a la persona o personas de Adif responsables de la seguridad de la vía férrea entre Ourense y Santiago. En el escrito el juez admite que el accidente se produjo por la alta velocidad al tomar la curva de la que es responsable el maquinista del tren pero que “ha existido una omisión de las cautelas elementales por quienes tienen la misión de garantizar la seguridad de la circulación ferroviaria en dicha línea” y por tanto ha habido una imprudencia por parte del responsable de Adif.

El juez solicita a Adif que identifique a las personas responsables de la seguridad de la vía férrea entre Ourense y Santiago ya que él no tiene constancia de la identidad. Dicha persona o personas deberán ser identificadas por la empresa pública antes de la declaración. De momento Adif se ha negado a desvelar la identidad de la persona o personas en cuestión. Hasta el momento el único imputado del caso es el maquinista, Francisco José Garzón Amo, quien en su declaración realizada el pasado 28 de julio admitió que el accidente se produjo por un despiste y que por ello entró a una velocidad de más de 190 kilómetros por hora en una curva de 80 kilómetros por hora. A pesar de que ese despiste estuvo probablemente provocado por una llamada telefónica del interventor, Antonio Martín Marugán, el juez no consideró que ese comportamiento conlleve responsabilidad penal. En el auto publicado este martes el juez imputa a Garzón por el descarrilamiento debido a “la conducción inadecuada por exceso de velocidad del maquinista” y deja claro que no piensa “hacer una causa penal general del sector ferroviario” pero matiza que “un examen más detenido de las circunstancias conocidas en que se produce el siniestro permite inferir también su conexión con la omisión de medidas de seguridad preventivas de naturaleza vial y, en definitiva, con una conducta imprudente de las personas responsables de garantizar una circulación segura en el tramo de la vía donde se produjo la catástrofe”. En definitiva, el escrito hace notable que los sistemas de seguridad eran insuficientes para poder haber evitado el accidente. Y hace una revisión del sistema de frenado de la zona en la que ocurrió el accidente, en el que hay un sistema de frenado ASFA que frena sólo en caso de que el tren vaya a una velocidad superior a los 200 kilómetros por hora. Y destaca que el sistema denominado “pedal del hombre muerto” que hay en esa zona y que sirve para saber si se el maquinista se encuentra en la cabina no sirvió de nada en el accidente. Además del sistema de frenado insuficiente el juez considera que la curva donde se produjo el accidente presenta “características sumamente comprometidas para la circulación de trenes” y considera que “se debían haber adoptado otros procedimientos que salvasen o evitasen el resultado de aquella predecible equivocación (del maquinista) y no ha sido así”. Y destaca la falta de señalización de la curva que cuenta con una señal de 80 kilómetros a 300 metros de la curva que “hace imposible o muy remotamente posible la corrección manual de la inadecuada marcha para sortear el riesgo”. Por todo ello la imputación de los responsables de seguridad de esa zona ya que “no podía pasarles desapercibido el peligro cierto de desatención (somnolencia, cansancio, rutina, etc..) que podría materializarse en el descarrilamiento de un tren que circula por una vía hasta a 200 km/h con exceso de velocidad a la llegada a la altura de la curva de A Grandeira, de manera que les afectaba el deber de adoptar las cautelas adecuadas al caso”. En el auto el juez también reclama una exhaustiva relación de informes sobre las medidas de seguridad, señalización y límites de velocidad en las vías, así como de los protocolos de actuación de las compañías y de las personas responsables de cada una de estas cuestiones tanto a Adif como a Renfe. Además anuncia el envío de un oficio al presidente del Congreso de los Diputados, Jesús Posada, para que le remita las actas de las comparecencias, la semana pasada en la Cámara, de la ministra de Fomento, Ana Pastor, y los presidentes de Renfe, Julio Gómez Pomar, y Adif, Gonzalo Ferre, para explicar sus versiones de las circunstancias del accidente. Son cinco los informes periciales sobre las causas del accidente que aún no han llegado al juzgado. Los de Adif y Renfe llevarán mese, el de Fomento lo elaborará la Comisión de Accidentes Ferroviarios y por último uno independiente que pidió el propio juez. Lo que sí está en el juzgado son un CD con un reportaje videográfico aéreo de la zona del accidente, dos DVD del momento en que los peritos volcaron el contenido de las dos cajas negras, tres DVD (facilitados por Adif) del momento del accidente hasta 24 horas después, un CD con la grabación de la estación de Ourense donde se ve al maquinista Francisco José Garzón hacer el relevo a su compañero. El pasado lunes prestó declaración el guardia de seguridad privada de Prosegur que iba en uno de los vagones del tren siniestrado, más tarde declaró un operario de Renfe que casualmente viajaba como pasajero y el último en declarar fue el maquinista. Ya son 28 afectados personados en la causa del accidente, 11 de ellos son las familias de los fallecidos y 17 heridos.