TRÁFICO

Tráfico inicia una campaña de vigilancia ante distracciones

Por Pepe Olmedo2 min

Sociedad03-06-2013

La Dirección General de Tráfico (DGT) va ha reforzar entre este lunes y el domingo la vigilancia sobre el uso del móvil al volante y otro tipo de distracciones como la utilización del GPS mediante una campaña especial que tiene el objetivo de sensibilizar sobre las consecuencias que tienen estas distracciones al volante. La DGT también ha señalado que fumar multiplica el riesgo de accidente por 1,5.

Las distracciones al volante supusieron durante el 2011 la suma de 32.497 accidentes con víctimas, un 39 por ciento del total. En estos accidentes, donde la distracción era un factor recurrente, fallecieron 904 personas, 768 de ellas en vías interurbanas y 136 en vías urbanas. A este número de víctimas mortales tendríamos que añadir 4.590 personas heridas de gravedad en estos accidentes. Entre las distracciones al volante más frecuentes se encuentra la utilización del teléfono móvil durante la conducción, que llega a multiplicar por cuatro el riesgo de sufrir un accidente. Fumar mientras se conduce es otra de las distracciones frecuentes, y multiplica el riesgo por 1,5. Ponerse a conducir con sueño y fatiga son otros de los factores de riesgo, más “desconocidos”, pero igualmente “muy implicados” en colisiones por alcance, salidas de la vía o invasiones del carril contrario, según ha señalado la DGT. A partir de este lunes y hasta el domingo, los agentes de tráfico de la Guardia Civil van a intensificar el control sobre las distracciones sancionadas por la Ley de Seguridad Vial, que considera una grave infracción el conducir utilizando manualmente móviles o dispositivos navegadores GPS, además de conducir utilizando los cascos. Este tipo de infracciones suponen una sanción económica que alcanza los 200 euros y la pérdida de tres puntos del permiso. Aparte de los agentes de la Guardia Civil, las policías municipales de un amplio número de ayuntamientos se han sumado a esta campaña en las vías urbanas. La DGT ha destacado que este tipo de multas están justificadas pues, en el caso del uso del teléfono móvil al volante, supone una peligrosidad que es “equiparable a conducir habiendo ingerido bebidas alcohólicas”, según constatan distintos estudios. Tráfico ha explicado que cuando un conductor habla mientras conduce pierde la capacidad de mantener una velocidad constante, no guarda la distancia de seguridad suficiente con el vehículo que se encuentra circulando delante y se incrementa su tiempo de reacción, mismas consecuencias que provoca la fatiga o encender un cigarrillo.