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CRIMEN ORGANIZADO

Imputadas 31 personas por la venta de bebés marroquíes en España

Por Vera CidTiempo de lectura2 min
Sociedad08-05-2013

La Guardia Civil ha destapado una compleja trama organizada que actuó en los años 70 y 80 dedicada a la compra y venta de bebés recién nacidos. Por el momento, se han detectado 28 casos de niños procedentes de Marruecos y Melilla que fueron trasladados a la península con documentación falsa, bajo la apariencia de hijos biológicos. Muchos de ellos fueron comprados por cantidades que oscilaban entre los 1.200 y los 6.000 euros.

Según ha informado este miércoles en rueda de prensa el comandante de la Guardia Civil Arturo Ortega, que ha dirigido la denominada "Operación Oculta", se ha conseguido identificar a 14 de las víctimas, algunas de las cuales ni siquiera conocían que habían sido adoptadas. Las supuestas cabecillas de la trama eran tres hermanas nacidas en Tetuán (Marruecos), dos de las cuales fijaron su residencia en Melilla y se dedicaban a captar matrimonios que no podían tener hijos, mientras que la tercera localizaba mujeres embarazadas en Marruecos. Pero la Benemérita también ha investigado a 31 personas, cada una de ellas con un rol distinto en la trama: captadores de los padres que querían comprar, intermediarios, madres "vendedoras", padres "compradores" y suministradores de los niños. Doce de ellas ya han fallecido y el resto tienen edades muy avanzadas o se encuentran en mal estado de salud, por eso han sido solo imputadas, no detenidas. A los que siguen vivos se les imputan diversos delitos, como suposición del parto, alteración de la paternidad, detención ilegal o falsificación de documentos públicos. La investigación se inició gracias a dos denuncias que puso ante la Fiscalía General del Estado la Asociación de Afectados por las Adopciones Irregulares (Anadir) a finales de noviembre de 2011. Muchos de los bebés eran niñas, que era lo que demandaban los compradores. Los miembros de la trama concertaban una cita con los matrimonios a cambio de una importante cantidad de dinero y los trasladaban a Melilla. Una vez allí, les hacían entrega de un bebé recién nacido, con un certificado de nacimiento expedido por un sanitario o les ponían en contacto con ellos para que se lo expidieran. De esta forma se podría inscribir a los recién nacidos en el Registro Civil como hijos biológicos. Los implicados en la red obtenían a los recién nacidos de diferentes formas. En ocasiones, los conseguían en la propia ciudad de Melilla, donde contactaban con madres gestantes con escaso poder adquisitivo, que accedían a la entrega del bebé bajo la promesa de una vida mejor para él o simplemente a cambio de dinero.