CINE

El festival de Cans cumple diez años

Por Pedro Plasencia Martínez2 min

Espectáculos03-05-2013

Este mes se celebra en Pontevedra el décimo aniversario del Festival de Cans, un evento promovido por la Asociación Cultural Arela. El concurso de cortometrajes ha abierto ya el plazo de presentación de los proyectos audiovisuales entre los que también se incluyen videoclips o el estreno del largometraje Somos gente honrada, comedia dramática producida por El Terrat.

El festival comenzó allá por el año 2004 gracias al humor de Alfonso Pato, guionista y director que soñaba con transformar la localidad con la llegada de cinéfilos y artistas. Las películas eran expuestas en lugares tan pintorescos como bodegas o bajos, por lo que la cercanía y la agricultura empezaron a formar parte del festival, convirtiéndose en tradición. Luis Tosar fue el primer intérprete de renombre que apoyó la causa, si bien no sería el último, más tarde le seguirían nombres como el de Enma Suárez o Isabel Coixet. La celebración no solo está centrada en las proyecciones propuestas, Cans ofrece en su programación un ambiente continuo de fiesta con sus conciertos, sus pasacalles o sus graciosos desfiles de chimpines, los pequeños tractores de la región. La colaboración de los habitantes del municipio de Porriño puede resultar más humilde que el glamour de Cannes, pero se ha ganado igualmente al público. Los fans de la celebración se han encargado de encumbrar el festival en las redes sociales. Entre Facebook y Twitter, Cans cuenta con más de 14.000 seguidores, lo que le coloca en el tercer certámen cinematográfico más seguido en España, tras el festival de cine fantástico de Stiges y el de San Sebastián. La organización busca recaudar todo lo posible con la venta de las entradas y de los productos propios del festival, como sus famosas camisetas y chapas, este año creadas por la empresa gallega Reizentolo. Este año el festival recupera además la Can Parade, una oportunidad artística para rediseñar el logotipo del perro de Cans. Las piezas entregadas se mostrarán al público en distintas salas del festival y el diseño más otado recibirá como recompensa la entrega de un galardón. Para mantener la calidad de las anteriores ediciones, los promotores han pedido ayuda a la Administración autonómica y a empresas privadas, con el objetivo de solventar los problemas económicos producidos por la crisis. El festival tiene previsto entregar 6.200 euros en premios a los ganadores, así como su trofeo emblema, el Pedigree honorífico. Con la llegada de esta edición se propone también una nueva competición, el reciente galardón a mejor banda sonora.