Esta web contiene cookies. Al navegar acepta su uso conforme a la legislación vigente Más Información
Sorry, your browser does not support inline SVG

ALIMENTACIÓN

El 5% de la carne de vacuno en la UE contiene ADN equino

Por Ana Pascual AsesTiempo de lectura2 min
Sociedad16-04-2013

Las pruebas realizadas en alimentos procesados de toda la Unión Europea (UE) para determinar el alcance del fraude de la carne de caballo vendida como vacuno, en productos transformados como lasañas y albóndigas, y los test para detectar la presencia de un fuerte antiinflamatorio para caballo llamado fenilbutazona comenzaron el 1 de marzo. Los controles realizados por los Estados miembros han demostrado en sus primeros resultados que casi el 5% de los productos cárnicos etiquetados como vacuno en la UE contienen trazas de equino, además de contener dicho antiinflamatorio prohibido en la alimentación.

El portavoz comunitario de Sanidad y Consumo, Fréderic Vincent, ha asegurado que el fármaco está “estrictamente prohibido” en la cadena alimentaria de la UE, además de añadir que la Comisión Europea (CE) ha vuelto a retrasar la publicación de todos los resultados para “verificarlos”. Para llevar a cabo el estudio, Bruselas ha pedido por cada 50 toneladas de carne en el mercado, para realizar como mínimo cinco pruebas por Estado miembro, que en el caso de España supone un total de 115 pruebas entre todas las Comunidades Autónomas, y por recomendación del Comité Permanente de la Cadena Alimentaria de la Unión Europea, también ha realizado 4.300 controles entre principios de marzo y de abril. Vincent ha descartado un “riesgo sanitario inmediato” tras realizar en cada país dos tipos diferentes de análisis, uno para determinar posible ADN de caballo en la ternera utilizara en productos procesados, y un segundo análisis para detectar si la carne de equino que llega a los mataderos europeos contiene restos de fenilbutazona. Desde el comienzo del escándalo en Europa, la confianza en la industria alimentaria ha llevado a la pérdida de confianza en el sector y a una menor venta de comidas procesadas, así como una subida en la demanda de productos orgánicos. Las autoridades de los Países Bajos han anunciado que el resultado de los análisis afecta a 5.000 toneladas de carne con trazas de quino que dos empresas holandesas deberían haber distribuido en 16 países europeos. Bruselas ha anunciado que el coste de la investigación supone alrededor de 3 millones de euros, de los cuales, las arcas comunitarias asumirán el 75%. El informe que publicado por la CE señala que se han incluido datos completos de 11 países de la UE, Grecia ha obtenido el segundo nivel más alto, con 36 positivos en un total de 288 controles, una tasa del 12,5%, Alemania ha encontrado ADN de caballo en 29 de los 867 análisis, por otro lado, Francia ha dado positivo 47 de los 353 controles, en Reino Unido se ha contado el mayor número de muestras con restos del antiinflamatorio, pero ningún resto de caballo en las 150 muestras. En Suiza se ha confirmado la presencia de vestigios de carne de caballo, de 247 muestras, cinco han dado positivo. Y en España, se ha localizado carne equina en un 4% de las 189 muestras de carne, y ningún resto de fenilbutazona. Los resultados de los análisis han provocado en España que varias organizaciones exijan al Gobierno que se publiquen los resultados de las marcas afectadas por carne de caballo, como la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) y FACUA-Consumidores en Acción. Rubén Sánchez, portavoz de FACUA, ha afirmado que mantener en secreto el nombre de las empresas afectadas convertiría al Ejecutivo en “corresponsable de un enorme fraude” alimentario. El 19 de febrero de 2013 la CE publicó la ‘Recomendación de la Comisión’, Plan coordinado de control sobre distintos alimentos que se ha llevado a cabo en el mes de marzo, en España se ha encontrado carne de equino en los canelones de ‘La Cocinera’, propiedad de Nestlé, multinacional suiza que decidió retirar seis productos de su proveedor español.