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Escraches

El escrache, nacido en Argentina, emigra a España

Por Adriana RobledoTiempo de lectura2 min
Economía07-04-2013

La supuesta corrupción de políticos, una notificación de desahucio, abandonar la vida por las deudas a las que no se puede hacer frente. Ésa es la realidad de una España que utiliza como método de escape acudir a la casa de los políticos para hacerse oír y para que la opinión pública se haga eco. Ése es el escrache, una manifestación pacífica que se gestó en Argentina hace 18 años y que ha emigrado hacia la Península Ibérica. Esta herramienta para denunciar una realidad ha provocado que los políticos salgan a la palestra para que los manifestantes abandonen las proximidades de su casa o de su centro de trabajo.

Todo comenzó con la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) propulsada por la Plataforma de Afectados por Hipotecas (PAH) en abril de 2012. Esta propuesta recogía tres medidas que serían discutidas en el Congreso de los Diputados: la dación en pago retroactiva, es decir, dar la vivienda para que así liberarse de la deuda, el alquiler social y la paralización de los desahucios. Para que este ILP se llevase a cabo eran necesarias 500.000 firmas y la PAH consiguió en el mes de febrero de 2013 1.402.854 firmas. Aún así el Partido Popular rechazó la medida. Minutos antes de votarla emitieron una rueda de prensa en la que comunicaban su apoyo a la propuesta. Este cambio de decisión estuvo motivado por la presión social ejercida por miles de personas concentradas ante la sede del partido y por la alarma social por la negativa del partido mayoritario. La propuesta está en trámite a expensas de que se debata el proyecto de ley en el congreso. El pasado 23 de marzo la delegada del gobierno, Cristina Cifuentes, concedió una entrevista para Radio Nacional de España (RNE) donde calificó a la PAH de proetarra comparando sus actos de protestas “acciones de lucha callejera a la kale borroka”. Este término eusquera, es español ‘lucha callejera’ hace referencia a los actos de violencia que la banda terrorista ETA llevaba a cabo en el País Vasco, Navarra o País Vasco-francés. Las declaraciones de la delegada, que días más tarde se retractó aludiendo al apoyo “puntual” hacia Stop desahucios en Vizcaya con presos de ETA, no gustó a la PAH que comenzó con los escraches. Además los últimos desahuciados motivaban a la plataforma a continuar con este tipo de manifestación. Mónica, una mujer de 70 años enferma de Alzheimer, fue desahuciada sin deber ninguna mensualidad. La anciana vivía en un piso de renta antigua y según la ley que regula este tipo de alquileres, si un familiar de propietario necesita el piso puede utilizarlo aunque haya alguien viviendo en él. Varias personas han perdido la vida al comprobar que el tiempo que les quedaba para reunir el dinero que impidiese su desahucio se les acababa. La ley de los desahucios llegó al Tribunal de Justicia de la Unión Europea. El organismo dictaminó en su sentencia que esta regulación por parte de España era contrario a la legislación europea en la que se protegía a los consumidores.