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Los europeos mantendrían el Estado del bienestar

Por Pepe OlmedoTiempo de lectura1 min
Economía04-04-2013

“Los europeos están de acuerdo en mantener el Estado del bienestar y un papel más activo del Estado en la economía, pero hay diferencias entre países en cuanto a la vinculación de los ciudadanos respecto a la esfera pública”, según el informe Values and Worldviews elaborado por la Fundación BBVA sobre valores políticos, económicos y la crisis que ha sido presentado en Madrid.

El estudio, que es la primera vez que se realiza, recoge las opiniones de 15.000 ciudadanos de diez países europeos sin incluir Portugal, Grecia e Irlanda. El informe refleja que los políticos son la clase social que menor confianza genera hacia los europeos, destacando especialmente en España, “con una nota media de 3 y 1,5 respectivamente en una escala de 0 a 10”. Los europeos, según el estudio, buscan una mayor intervención de los Estados en las economías en tiempos de crisis, pese a que la mayoría cree que la economía de mercado es la mas conveniente aunque sea también la causa de las desigualdades sociales. La mayoría también apoya la diferenciación de los ingresos a partir del esfuerzo individual, alejándose en esta ocasión de los españoles, de los que un 55% defiende ingresos más equilibrados con independencia del esfuerzo personal. Pese a las múltiples coincidencias, los resultados del informe reflejan dos modelos de cultura política. Por un lado Suecia, Dinamarca y Países Bajos destacan por ser ciudadanos mejor informados, con un mayor nivel de asociacionismo y una participación pública mayoritaria que se deja ver por caminos como la decisión individual del consumo o el boicot a productos por motivos políticos, éticos o medioambientales. Por otro lado España e Italia son los representantes del otro modelo donde los ciudadanos se encuentran menos informados, con un nivel bajo de asociacionismo y una participación pública que no llega a alcanzar a la mayoría y se muestra mediante recogidas de firmas o movilizaciones colectivas. El informe refleja que los españoles son los ciudadanos europeos que más han participado en manifestaciones y huelgas durante el último año.