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Tráfico

EuoRAP informa de los peores puntos negros en España

Por Adriana RobledoTiempo de lectura2 min
Sociedad18-12-2012

Las carreteras españolas necesitan una exfoliación urgente. La cantidad de puntos negros localizados en la Red de Carreteras del Estado se concentra en cuatro carreteras. El estado de las mismas y la concienciación ciudadana han hecho descender las cifras, pero aún deben caer más. Pasito a pasito se hace el caminito. Para ello, el RACE y el RACC reclaman que se prime la política de mantenimiento de carreteras, que se favorezca una mayor unidad entre el gobierno central, los autonómicos y los locales con respecto a la seguridad vial y que se promueva un mayor uso de las tecnologías de seguridad.

Estas son las armas que España ha de utilizar para reducir el número de fallecidos en las carreteras. RACE y RACC han presentado este martes un estudio sobre los de accidentes y fallecidos hasta las 24 horas después del suceso durante los últimos tres años. Hay 24 tramos con riesgo muy elevado de accidente y se reparten en 15 vías. Pero cuatro de ellas reúnen la mayor cantidad de accidentes, la mitad del total. Las carreteras con un riego muy elevado son: N-630, que conecta Gijón y Sevilla, N-122, la N-6 y la N-621.La primera de estas carreteras, N-630, posee seis tramos negros repartidos entre Cáceres y Sevilla con dos, Badajoz y Huelva. El estudio EuroRAP, muestra que siete comunidades autónomas aún muestras 337 kilómetros negros. Las que mayor proporción de estos tiene son Galicia y Asturias con un 2,9 y 2,8% respectivamente. Según ha recalcado el gerente de programas de la Fundación RACC, Xavier Ruestes, los datos de Galicia son “constantes”, pero los de Asturias han descendido “bastante”. También se encuentran Castilla y León (2,3 por ciento), Extremadura (2 por ciento), Andalucía (1,4 por ciento), Aragón (1 por ciento) y Castilla-La Mancha (0,9 por ciento). Las comunidades autónomas con menos tramos son Madrid, Cantabria, Cataluña, La Rioja, Murcia y Valencia al no tener kilómetros con un alto riesgo, como las anteriores. En cuanto a los tramos con mayor accidentalidad están precedidos por el tramo SC-21, cuyo destino es el aeropuerto de Lavacolla en Santiago de Compostela, A Coruña. El segundo peor tramo es el N-640 que une Pontenova con Meira en Lugo y, por último, el tramo N-632 que une Venta de Ranas y Piles en las inmediaciones de Gijón. Se han estudiado 1.350 tramos, lo que se corresponde con 24.340 kilómetros de carretera, aparecen 24 tramos con un riesgo muy elevado, un 1,8%, 54 con un riesgo elevado, 4%, 150 con riego moderado, 11,1%, 596 con riego bajo, 44,1% y 526 con riego muy bajo, 39%. Estos han aumentado “de forma sustancial” con respecto al año 2010, según ha mencionado Ruestes. El documento de este años revela que en la última década, los tramos con riesgo elevado o muy elevado de accidentes se ha reducido de un 36% a un 5,8% pero el número de tramos con riesgo muy bajo se ha ampliado de un 5 por ciento a un 39 por ciento. Con respecto a los distintos tipos de vía, las autopistas han reducido su riesgo en un 73,4% en estos diez años y las carreteras convencionales han decrecido en un 57,6 %. En el año 2000, la posibilidad de tener un accidente en una carretera convencional era el doble de una carretera con mayor capacidad. Este tipo de carreteras ha aumentado al triple. Este informe no ha contado con las carreteras de las Islas Baleares, las Canarias, el País Vasco y Navarra porque apenas cuentan con kilómetros de la RCE, según ha comunicado Ruestes.