UNION EUROPEA
La cumbre de Bruselas dice "adiós" sin acuerdo
Por Vera Cid
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Internacional23-11-2012
La cumbre sobre el presupuesto plurianual de la Unión Europea para 2014-2020 ha culminado sin acuerdo por la división de los 27 países del bloque entre los que se encuentran, los partidarios de una mayor austeridad y los que podrían perder las subvenciones. Las cuentas europeas para el periodo 2014-2020, tendrán que tratarse en otra cumbre, posiblemente en enero o febrero.
Han sido dos las jornadas de intensas negociaciones y reuniones bilaterales. El presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, ha terminado aceptando que no hay ni siquiera visos de acuerdo. "Se acabó", afirmó Reuters, un funcionario de la UE involucrado en las conversaciones. Agregó que los líderes trabajaban en un comunicado para indicar cuándo retomarían las negociaciones y las causas de los desacuerdos. La canciller alemana Angela Merkel, en representación del mayor contribuyente a las arcas de la UE, ya se mostraba escéptica ante la idea de que los líderes alcanzaran la unanimidad necesaria para un acuerdo en el primer intento, y por ello, ha minimizado las consecuencias de un fracaso. La cumbre no se presentaba fácil para ningún país. La última propuesta de compromiso del presidente del Consejo Europeo incluía mejoras para España y Francia en ayudas regionales y agrícolas a costa de recortar los fondos para I+D e infraestructuras. El presidente francés, François Hollande, reclamó 6.000 millones de euros extra para la política agrícola común, y fue respaldado en su demanda por España e Irlanda. Además, Londres y Berlín se aliaron para exigir fuertes descensos en el gasto administrativo para euro funcionarios e instituciones comunitarias, que se mantenía intacto en el plan Van Rompuy. El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, ha defendido sus propuestas sobre el próximo presupuesto comunitario ante el primer ministro británico, David Cameron, y su homólogo holandés, Mark Rutte, dos de los defensores de la reducción máxima para partidas como la agricultura o la cohesión. Asimismo, recalcó que se va "razonablemente satisfecho" no solo por ver mejorada la posición de España, sino también por el "espíritu constructivo" observado en sus socios europeos.