Crisis económica.

Hacienda creará una oficina fiscal anti fraude de las multinacionales

Por Adriana Robledo1 min

Economía20-11-2012

La nueva oficina contará con 50 empleados de la Agencia Tributaria que se dedicarán a evitar que empresas que operan en España eludan el impuesto de Sociedades por tener sus cuentas en lugares como Irlanda donde la tributación es mucho más baja. La creación de la ONFI constituye los nuevos medios de Hacienda para combatir el fraude fiscal una termine el plazo concedido por el gobierno de amnistía fiscal el pasado 30 de noviembre.

Esta oficina internacional estará adscrita al Departamento de Inspección Financiera y Tributaria de la Agencia Tributaria y tendrá validez en todo el territorio nacional. Para formar parte de esta nueva oficina se necesitará un ato grado de especialización por parte de los funcionarios que quieran optar a las plazas. El secretario de Estado apuntó que los países de la OCDE, de distintos estados constatan el desgaste de las bases imponibles en el Impuesto de Sociedades y el traslado de beneficios de los países desarrollados por táctica de planificación fiscal. El Gobierno español estudiará propuestas para minimizar las “prácticas de planificación fiscal agresiva” de las multinacionales que aprovechan las diferencias en las legislaciones nacionales para eliminar o reducir notoriamente la tributación. Fuentes de Hacienda advirtieron que ciertas multinacionales cargan de “forma exagerada” gastos en su matriz española. Estos desembolso, generados fuera del país, les permiten deducir los gastos financieros. Hacienda aprovechó para aludir que bajó los gastos financieros deducibles para evitar este tipo de prácticas. Además, estas fuentes añadieron que la recaudación del Impuesto de Sociedades ha descendido más que el PIB en parte por este tipo de planificaciones. La reciente firma del acuerdo FACTA, ley de cumplimiento tributario en cuentas extrajeras permite el intercambio de información con cuentas corrientes o activos financieros en otro país. Este acuerdo, del que también forman parte Estados Unidos y al que se adherirán Reino Unido, Italia, Francia y Alemania, permite a cada país que lo solicite sin requerimiento específico la información fiscal de otros países que lo respalden.