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ISRAEL-PALESTINA

La comunidad internacional, a favor o en contra de Palestina e Israel

Por Selene PisabarroTiempo de lectura5 min
Internacional18-11-2012

Israel comenzó el miércoles pasado la ofensiva ‘Pilar de defensa’ en la Franja de Gaza en respuesta al lanzamiento de misiles sobre su territorio. La organización palestina Hamás es la responsable de los ataques. Desde entonces, no han tardado en llegar las condenas por parte de Estados Unidos, la Unión Europea y China, entre otros, que apoyan el derecho de Israel a defenderse y lamentan las víctimas mortales. Sin embargo, los países árabes culpan a Israel del conflicto y se posicionan a favor de Palestina.

Hamás es un movimiento palestino de Resistencia Islámico que se encuentra actualmente en el poder. Durante cuatro días consecutivos, sus integrantes lanzaron un centenar de cohetes desde la Franja de Gaza y, actualmente, más de 703 han caído ya sobre territorio israelí. Como contraataque, Israel ha creado la ‘Operación Columna de Nube’ en la que ha participado Estados Unidos y ha salvado la vida de numerosos ciudadanos. El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha declarado que no aprueba la invasión terrestre de la Franja de Gaza al menos que los grupos terroristas palestinos entren en su territorio. Asimismo, el ministro de Defensa, Ehud Barak, ha informado a su homólogo estadounidense, Leon Panetta, sobre la operación militar y ambos han analizado las consecuencias regionales que puede tener. Barak ha afirmado que Israel está dispuesta a alcanzar los objetivos de la operación entre los que figuran recuperar la capacidad disuasoria israelí, destruir la infraestructura para el lanzamiento de cohetes contra su región y proteger a la población. La solución propuesta, que no se ha conseguido llevar a cabo y que se ha basado en las anteriores negociaciones de paz, es convertir el territorio en dos estados. El presidente del Parlamento israelí, Reuven Rivlin, ha declarado que en un territorio tan pequeño es imposible que haya más de un país y ha alegado que eso sólo se sustenta en un modelo colonial que ha sido impuesto a lo largo de la historia sobre los habitantes. El codirector del Instituto de Estudios sobre Conflictos y Acción Humanitaria, Jesús A. Núñez ha explicado que esta estrategia corresponde a un ejercicio electoralista por parte de Netanyahu de cara a las próximas elecciones, que serán en enero. Núñez opina que Israel ya ha conseguido lo que buscaba: ser reconocido como interlocutor internacional y, por tanto, no necesita ir más allá. Además, cree que Hamás no ve necesaria otra guerra como la del 2008, derivada de la operación Plomo Fundido. Reacción de los países árabes Estados Unidos sabe que Egipto es un país clave en el conflicto palestino-israelí, por lo que espera que presione a Hamás para detener sus ataques. Sin embargo, no es tarea fácil ya que el presidente egipcio, Mohamed Mursi, está ideológicamente unido a la organización islamista palestina. Aún así, el país egipcio ha bloqueado el principal paso en su frontera con Gaza, una acción que recuerda a la de su predecesor, Mubarak. A pesar de esta contradicción, Estados Unidos confía en que el apoyo que da Egipto a los palestinos y la mediación en la violencia se puedan dar al mismo tiempo. El primer ministro egipcio, Hisham Qandil, ha reclamado una condena internacional a Israel. Asegura que apoyará al pueblo de Gaza hasta que encuentren una solución para el conflicto y ha reconocido que la conducta de Israel es inaceptable porque sólo lleva a la inestabilidad en la región y va a tener un impacto negativo en la seguridad de ésta. En Líbano, el grupo chií Hizbulá también ha condenado el ataque por parte de Israel. En un comunicado, ha dicho que Israel sólo trata de compensar la pérdida de su moral después de que los palestinos les hayan hecho perder su prestigio y capacidad de decisión. Al mismo tiempo, pide a la Liga Árabe y a la Organización de la Cooperación Islámica que actúen ante el genocidio que está llevando a cabo el gobierno de Israel. A raíz de esto, la Liga Árabe ha convocado una reunión de urgencia para el próximo sábado en la que participarán los ministros de Asuntos exteriores. Siria e Irán también han condenado los crímenes llevados a cabo por Israel. El gobierno sirio ha pedido a la comunidad internacional que presione a Israel para que interrumpa la agresión contra los palestinos en Gaza. Irán, por su parte, ha pedido a los más de 120 países miembros del Movimiento de No Alineados que rompan relaciones con Tel Aviv. EE.UU. y la UE, aliados de Israel Netanyahu telefoneó el viernes a Obama para agradecerle el apoyo de su gobierno al sistema antimisil “Iron Dome”. Gracias a éste, se han interceptado numerosos cohetes que proceden de Gaza y ha ayudado a salvar un sinfín de vidas israelíes. Ambos discutieron sobre las posibilidades de minimizar la violencia en Gaza, aunque el presidente estadounidense ha explicado que el pueblo de Israel tiene derecho a autodefenderse. Obama ha tachado de actos cobardes el lanzamiento de misiles por parte de Hamás. La Unión Europea ha condenado los ataques palestinos y ha instado al gobierno israelí para que responda proporcionalmente con el fin de proteger a la población. La diplomacia europea también confía en que el gobierno egipcio calme la situación y se pueda finalizar el conflicto antes de que más personas pierdan la vida. Por su parte, el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo, ha pedido a Israel y a Palestina que negocien una solución antes de que se llegue a límites insospechables. La ONU, clave en el conflicto Palestina pedirá adherirse a las Naciones Unidas en calidad de país observador el día 29 de este mes. Israel ha reaccionado frente a esta petición ya que, en el supuesto de que ocurra, contradicen dos puntos principales del Tratado de paz de Oslo de 1993. Si se diera el caso, Israel se sentiría libre para anular estos tratados. Sin embargo, Israel, apoyada por EE. UU, no tiene todas las cartas a su favor ya que la mayoría de los 193 estados que integran la ONU apoyan su integración. El embajador de Palestina en Perú, ha declarado que, a día de hoy, su país no se encuentra en el mapa político internacional y, por tanto, recurren a la ONU para volver a estar en él. A principios de noviembre, Palestina pidió al gobierno de España que, como Estado “amigo”, les apoye en su incursión en la ONU. La decisión que tome España estará consensuada con la que tenga, finalmente, la Unión Europea.