Unión Europea
España pierde 20.000 millones de euros con los nuevos de la UE
Por Diego Ruiz1 min
Internacional16-11-2012
20.000 millones de euros, esta la cifra que España perderá tras la publicación de los presupuestos europeos de 2014 a 2020. Este recorte se basa en fondos de cohesión y ayudas a la agricultura. Durante todo este periodo España será contribuyente neto.
Las cifras son impactantes ya que se han dado a conocer en plena crisis, con una caída del PIB del 1,5 por ciento y un 25 por ciento de desempleo. El presidente del Consejo Europeo, Van Rompuy ha planteado un recorte de hasta 80.000 millones de euros a la propuesta original de Bruselas en un intento de contentar a los países contribuyentes netos y facilitar un acuerdo sobre el presupuesto plurianual en la cumbre que se celebrará el 22 y 23 de diciembre. El acuerdo de los 20.000 millones no está aún cerrado ya que los Veintisiete no han llegado a un acuerdo a pesar de estar a una semana de la cumbre. Estas cifras podrían varias en función del periodo de referencia que se usan para los cálculos, en caso de que España consiga sacar adelante. El golpe a los recursos se centrará en dos capítulos que afectan al desarrollo económico y social de España. La caída de los fondos de cohesión se verá afectada en un 30 por ciento, mientras que las pérdidas en las ayudas agrícolas supondrá una bajada del 17 por ciento. Esta propuesta es rechazada por el gobierno español que se inclina por el primer proyecto presentado por la Comisión Europea y que dejaba intacto el capítulo agrícola. Estas negociaciones financieras siempre requieren su paso por la cumbre para aumentar la presión. El Parlamento y las delegaciones no esperan un acuerdo aún. Al veto tradicional de Reino Unido se le sumará el de Francia; mientras que España se opone a la propuesta de Rompuy. La negociación actual tiene dos problemas principales: el grupo de la cohesión organizado y liderado por Polonia desde el principio, y los contribuyentes netos que quieren rebajar la factura, con Londres a la cabeza y con una dureza que ha dejado a Alemania y compañía casi en el papel de moderados.