HUELGA GENERAL
El Gobierno está a punto de cumplir un año de crispación social
Por Selene Pisabarro/Rocío Linares4 min
España14-11-2012
Mariano Rajoy aún no ha cumplido un año como presidente de España y ya se ha enfrentado a dos huelgas generales además de una oleada de protestas sociales contra la reforma laboral, la situación económica y los numerosos recortes que vienen motivados por la crisis económica. Los ciudadanos y los sindicatos han salido a la calle una vez más para protestar por las decisiones del ejecutivo.
Los españoles exigen responsabilidades a los políticos en la calle. Alguno de los motivos de estas movilizaciones es que consideran que están vulnerando el estado del bienestar y los derechos de los trabajadores, que ahora cobran un salario menor y no cuentan con regulación en defensa del trabajo digno. Una de las consecuencias que esto origina es que muchos españoles están arruinados, así como sus negocios, que han tenido que cerrar. Por otra parte, una de las razones de peso es la reforma laboral. Creen que es el origen de los problemas a los que se enfrenta España actualmente, como por ejemplo, los desahucios. Reclaman que para salir de la crisis el Gobierno debe modificar sus políticas, que son “ineficaces económicamente y socialmente injustas”. Por otra parte, critican que el Ejecutivo ha recortado un total de 68 millones de euros, sobre todo en educación y sanidad y también el rescate a la banca, que supone 287.145 euros. Esto se traduce en que desciende el PIB, la caja de la Seguridad Social, los salarios y la cobertura por desempleo. Los ciudadanos confían cada vez menos en las cuentas públicas y los más débiles de la sociedad –como los jubilados- han visto reducidas sus pensiones, aumentada la presión fiscal y el copago farmacéutico les afecta. 29-M, primera huelga general Las razones que han desencadenado la convocatoria de hoy son solo la continuación de la huelga general anterior desde la que han pasado solamente ocho meses. Los sindicatos ya convocaron el 29 de marzo de este año otra jornada de huelga general que supuso la primera contra el nuevo gobierno de Mariano Rajoy. Para los trabajadores la prioridad era defender una cierta seguridad en sus puestos, sus derechos. La reforma laboral permite en las entidades públicas llevar a cabo Expedientes de Regulación de Empleo (ERES) con ajustes presupuestarios o el abaratamiento del despido objetivo a 20 días por año trabajado. Además, los expertos ya alertaron en su momento de que estas medidas no crearían empleo al menos que se tomen otras reformas que impulsen el consumo y la actividad. A pesar de que el 29-M no originó ningún cambio, los sindicatos y los españoles mantienen la esperanza. Les sirve como precedente otra ocasión, en el 2002, durante el mandato del expresidente José María Aznar, cuando se logró dar marcha atrás a la reforma laboral que ya estaba aprobada. Sucesivas manifestaciones y protestas Madrid bate un nuevo récord por albergar el mayor número de concentraciones en contra de las reformas. Los trabajadores de la Administración local y los funcionarios de Sanidad han convocado protestas todas las semanas desde el mes de septiembre. Sin duda, la repercusión de la reforma laboral en todos los trabajadores ha sido el motivo más sólido para salir a la calle a reclamar sus derechos. Desde el pasado mes de marzo se sucedieron las diversas manifestaciones. Una de ellas, el 29 de abril, fue en contra de los recortes sociales acometidos por el Gobierno. Durante el verano, también más de veinte sindicatos –incluido el 15-M- convocaron a los ciudadanos de ochenta ciudades y pueblos de España. Protestaban contra los recortes que Rajoy anunció el 10 de julio y alegaban que iba en contra del Estado del bienestar. En el ámbito de la salud, la plataforma “Tenemos derecho a la salud sin condiciones” en defensa de los inmigrantes, se manifestó el 1 de septiembre en todas las ciudades de España. Pretendían mostrar su rechazo al cambio del sistema sanitario. El 25, 26 y 29 de septiembre, numerosos ciudadanos fueron convocados bajo el nombre “Ocupa el Congreso”. Exigían la dimisión del Gobierno, la disolución de las Cortes y de la Jefatura del Estado y un nuevo proceso de transición política, social y económica. Pero, sobre todo, en los últimos dos meses las manifestaciones en contra de los recortes en educación han sido las más numerosas. Los convocantes defendían en Madrid, el 22 de octubre, la enseñanza pública y su lema era "organización política, social y económica" según escriben en la página web del movimiento "Contra los recortes. En defensa de la educación pública". La crispación social se ha extendido por todo el país convocando movilizaciones con frecuencia y por sectores, según las decisiones políticas afectaban a su actividad. Desde que el Partido Popular alcanzó la presidencia de España, ha recibido clamores sociales por todas sus actuaciones contra la crisis. Ni los manifestantes dejarán de hacerlo, ni el Gobierno dará marcha atrás porque los dos luchan por el mismo objetivo: la recuperación de España.