CATALUÑA PIDE AUTODETERMINACIÓN
Segundo asalto a la unidad de España después de Ibarretxe
Por Rocío Linares3 min
España26-09-2012
Desde que Cataluña con Artur Mas a la cabeza lanzara el órdago independentista a España, lo más esperado ha sido la respuesta de Mariano Rajoy. Con el pacto fiscal nos emplazaba a la reunión que mantendría en privado con el líder de CiU al que le dijo que ni en este momento ni más tarde le concedería privilegios fiscales. Después, la Generalitat se plantea incluso desobedecer al Gobierno si no apoyara la consulta al pueblo catalán sobre la independencia.
La propuesta ya ha salido adelante en el Parlamento Autonómico, basándose en la Ley de Cataluña sobre consultas populares por vía de Referéndum, impulsada por el Gobierno tripartito. No obstante, la ley fue recurrida por inconstitucionalidad por el ex presidente Zapatero y desde 2010 está pendiente de sentenciar. El gobierno ha respondido de forma inmediata asegurando que está dispuesto a usar todos los instrumentos que tiene en su mano, jurídicos y judiciales para frenar este arrebato nacionalista. La vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría ha dejado claro que “si hubiera una utilización de dicha ley catalana el Estado podría pedir al Constitucional dejar sin efecto cualquier aplicación”. El desafío se repite. En 2005 el gobierno vasco de Juan José Ibarretxe se sintió impulsado por el pueblo vasco a pedir la independencia de su comunidad. Con los mismos argumentos de aclamación popular, el lehendakari presentó un nuevo Estatuto Político de Euskadi que ponía en bandeja los instrumentos para la independencia pero que no fue aprobado en el Congreso. Los votos a favor para el texto propuesto procedían, además del PNV, del BNG y de los partidos catalanes. En aquella ocasión fue Zapatero quién se dirigió de forma contundente al líder del PNV para aclarar que la relación del País Vasco con España debe ser decidida por todos los vascos y todos los españoles. Apeló a la España constitucional, igual que lo hizo Mariano Rajoy en la nota de prensa del Gobierno al expresar la oposición a la propuesta de un concierto económico para Cataluña. “Dentro de la Constitución hay mejores modelos de financiación para salir de las crisis, financiar los servicios públicos y garantizar la cohesión social”, recordaba el Presidente. Muy pocos a favor y algunos indecisos entre los partidos políticos Al margen de la multitudinaria manifestación independentista que se reunió en el día de la Diada, el parlamento autonómico Catalaán está dividido por la cuestión de la independencia. El derecho de autodeterminación fue rechazado por el PP, PSOE y UPyD y el portavoz de la Comisión Constitucional del Congreso, Pedro Gómez de la Serna se dirigió al portavoz de ERC para pedirle que “seah honestos, no mientan a la gente: Cataluña nunca fue soberana. Han construido ustedes un relato falso. Han engañado a los catalanes”. Joan Rangel del Partido Socialista Catalán acusó a CiU de buscar el “choque de trenes entre los que pretenden la secesión y el inmovilismo”. Incluso entre los votos a favor había opiniones que tachaban de inoportuna la propuesta. El secretario general del PSOE Alfredo Pérez Rubalcaba ha querido salvar su opinión proponiendo un Estado federal, incluso pasando por un cambio en la Constitución. En ningún momento quiere ir de la mano de los populares, a los que acusa de extender una especie de “catalanofobia”. Habla por el PSC aclarando que no es un partido soberanista, sino que “quiere que Cataluña siga con España”. Fuentes de este partido dan a entender que no se acaban de definir pero que no apoyarán “gestos frentistas” ni tampoco se mantendrán inmovilizados. Por otra parte, el PP catalán sí ha querido dejar muy claro que no hay nada que negociar.