CONSUMO
Un Tribunal de la UE prohíbe la publicidad positiva del vino
Por Raquel González 1 min
Sociedad06-09-2012
El vino comercializado en la UE no podrá incluir declaraciones ni el etiquetado ni en su promoción sobre los beneficios para la salud. La norma comunitaria que prohíbe la publicidad positiva de las bebidas alcohólicas que superan el 1,2 por ciento el volumen de alcohol, también afectará al vino, según una sentencia emitida este jueves el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TUE). Con esta decisión se pretende evitar que los consumidores se sientan influenciados por dichas menciones y, así, proteger su salud.
“De fácil digestión”. Así es como la cooperativa vinícola alemana Deutsches Weintor pretendía promocionar sus productos y, ante la duda, acudió al TUE para obtener la autorización. Sin embargo, la justicia europea ha rechazado la propuesta ya que, a pesar de que no niega los buenos efectos del vino, la declaración “resulta incompleta” pues se esconden “los riesgos inherentes al consumo de bebidas alcohólicas que no pueden descartarse en modo alguno, ni siquiera limitarse”. El fallo añade que, “al poner de relieve únicamente su fácil digestión, la declaración controvertida puede estimular el consumo del vino en cuestión y, en definitiva, incrementar esos riesgos”. “La prohibición total de utilizar tales declaraciones en el etiquetado y en la publicidad de bebidas alcohólicas es necesaria para proteger la salud de los consumidores”, detalla el Tribunal. La sentencia, también contempla que la decisión de prohibir este tipo de menciones, sin excepción alguna, tanto a productores como a distribuidores de vinos, es una medida acorde con los derechos fundamentales de la UE y con el principio de proporcionalidad. Por su parte, Susana Sánchez, jefa de comunicación de la Federación Española del Vino (FEV) cree que esta sentencia supone una penalización, por parte de la UE, “al conjunto de los consumidores, que toman vino de manera responsable”, siendo un porcentaje muy pequeño quienes tienen problemas con el alcohol. Considera que, tanto la federación como el sector vinícola, pagan justos por pecadores ya que “es un producto que tiene demostrados efectos positivos, forma parte de nuestra dieta y es legítimo”.