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ESTADOS UNIDOS

Fracasa la prueba de la nave militar supersónica de EE.UU.

Por Almudena San Román GómezTiempo de lectura2 min
Internacional16-08-2012

El vuelo de prueba de la aeronave militar supersónica X-51A Waverider no tripulada de Estados Unidos lanzada desde el bombardero B-52 en California este martes ha fracasado. Su objetivo era alcanzar una velocidad seis veces superior a la del sonido, mach 6 o 5.800 kph (3,600 mph). El último fracaso de la serie Waverider fue en 2011 cuando se precipitó en el Océano Pacífico y se intentó volver a encender sin éxito.

Los expertos querían que el avión se lograse mantener en su máxima velocidad durante cinco minutos (a más de 7.300 kilómetros por hora), el doble que en la anterior prueba. Según la Fuerza Aérea que ha hablado este jueves, un fallo en una aleta de control dificultó el inicio del motor de la aeronave. “Es desafortunado que un problema con este subsistema causara la terminación antes de que pudiéramos encender el motor de combustión supersónica” ha comunicado Charlie Brink que pertenece al laboratorio de Investigación de la Fuerza Aérea en la Base Weight-Patterson de la Fuerza Aérea en Ohio y es gerente del programa. El Waverider fue expulsado del B-52 tal y como se había previsto, también se encendió el impulsor cohete perfectamente. Después debería de haberse encendido el motor de propulsión supersónica de la aeronave para que la velocidad llegara a mach 6. Dieciseis segundos después, el Waverider perdió el control, el motor de combustión supersónica “Scramjet” no ha podido probarse. “Sin embargo luego de 16 segundos, una falla fue identificada”, “la nave no fue capaz de mantener el equilibrio debido a la falla de la aleta de control y se perdió”, según el comunicado. Blink ha explicado que “toda la información que teníamos mostraba que habíamos creado las condiciones correctas para la ignición del motor y teníamos mucha expectativa de probar nuestros objetivos”. Esta no es la primera prueba del Pentágono con tecnologías supersónicas para hacer ataques breves con distintos objetivos en el mundo. El último fracaso fue en 2011 cuando se cayó en el Océano Pacífico. El primer vuelo de prueba del X-51A fue en 2010 cuando el avión logró alcanzar durante tres minutos una velocidad casi cinco veces superior a la del sonido. Solo queda una nave X-51A, la Fuerza Aérea no ha tomado la decisión sobre si disponer o no de su vuelo.