COOPERACIÓN AL DESARROLLO

Gonyalons y Fernández, por fin, en casa

Por Almudena San Román Gómez2 min

Sociedad19-07-2012

Enric Gonyalons y Ainhoa Fernández de Rincón, los dos cooperantes españoles liberados en Gao (norte de Malí) han regresado a España un día después de su liberación en buen estado. Fueron secuestrados el 22 de octubre de 2011 en los campos de refugiados saharauis en Tinduf por MUYAO (movimiento Unidad y Yihad en África del Oeste),una rama de Al Qaeda para el Magreb Islámico (AQMI).

Los dos cooperantes españoles han aterrizado este jueves antes de las 20:00 en la Base Aérea de Torrejón de Ardoz en Madrid. Gonyalons y Fernández se encuentran bien a pesar de la cojera del primero (tiene una herida en la pierna causada por un disparo). Han llegado en un avión de la Fuerza Aérea española siendo recibidos por la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, el secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Gonzalo de Benito y el ministro de Defensa, Pedro Morenés. Al ser liberados fueron trasladados a Gorom (norte de Burkina Faso), les llevaron después a la base militar donde se les hizo un chequeo médico y de allí a la capital burkinesa (Uagadugú). Uno de los mediadores explicó que Gonyalons pasó gran parte del cautiverio aislado, Fernández y la italiana Rosella Uru también liberada permanecieron todo el tiempo juntas. Los cooperantes liberados se han mostrado muy agradecidos con el Gobierno de Burkina Faso. Los militares de Burkina Faso que han realizado la operación para liberar a los tres cooperantes han comunicado que ha sido un cambio, los dos españoles y y la italiana por dos personas detenidas. El general Diendere ha dicho que “ha sido una liberación a cambio de otra liberación”. La agencia de noticias oficial mauritana, ANI ha afirmado que en Mauritania fue puesto en libertad al saharaui Mamme Ould Oukfir arrestado en noviembre por este secuestro. En marzo fueron liberados Oumar Sahroui y Abdehrramane Ould Imedou por la entrega de Ely Ould Moctar. A pesar de lo anterior, los mediadores de Burkina Faso no han querido dar nombres ni informar sobre si se ha pagado por el rescate o no. El general Diendere ha dicho que “ha sido la misión más difícil”. “El tiempo era horrible y tuvimos que dormir al raso mientras llovía a cántaros antes de poder despegar esta mañana”.