NUEVO PAQUETE DE MEDIDAS ECONÓMICAS
El Eurogrupo reduce competencias a Guindos e impone 32 puntos a cumplir en un año
Por Rocío Linares2 min
España11-07-2012
Nueva reforma financiera y pérdida de competencias a cambio de 100.000 millones de ayuda europea. La Comisión aprueba el rescate al sistema financiero con múltiples condiciones y cinco ejes de cambios que estarán vigilados desde cerca. En el plazo de un año Bruselas nos exige un profundo cambio en la base de la gestión de los bancos españoles y además la concesión de mayor peso y poder de decisión al Banco de España sobre el ministerio de Economía.
Prácticamente una receta hecha le ha dado el Eurogrupo al presidente del gobierno, Mariano Rajoy, para cumplir además en un tiempo reducido. El 20 de julio quedarán fijadas todas las medidas, que ya están pactadas, y se irán aplicando progresivamente para concluir en un año. Entre las condiciones, el memorando, que es el documento que contiene las pautas ordenadas, habla de la reforma del sistema fiscal para que apoye el crecimiento, la aplicación definitiva de la necesaria reforma laboral, suprimir la deducción por vivienda, y mejorar en aspectos como las políticas activas de empleo y las facilidades para la apertura de comercios, entre otras órdenes. También recoge que el Gobierno deberá reforzar el papel del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) y transferir competencias al Banco de España desde el Ministerio de Economía. En el texto se expresa también que las autoridades españolas se comprometen a dar un papel más preponderante al Banco de España, que mediante una nueva legislación, tendrá potestad sancionadora y libertad para conceder licencias a la banca española. El organismo ganará independencia operativa y los movimientos en el sistema financiero de España inspirarán más confianza sobre todo porque el BE podrá elaborar directrices o interpretaciones con carácter obligatorio. El desembolso de los 30.000 millones de euros previsto vía FEEF (Fondo Europeo de Estabilidad Financiera) estará supeditado a la aprobación por parte del Eurogrupo y del BCE y solo podrá ser inyectado en las entidades en caso de emergencia. Para catalogar las entidades, se han establecido cuatro grupos según el estado de sus cuentas que desvelen los resultados de los test de estrés que están en marcha por parte de las auditoras. Con la premura de comenzar cuanto antes con la limpieza, hay diseñados planes concretos para cada grupo, llegando a plantear que si para junio de 2013, alguna entidad todavía necesitara ayuda estatal, se vería obligada a crear un banco malo para transferir los activos problemáticos. Tanto los planes de recapitalización como los de liquidación deberán estar enfocados en la búsqueda de estabilidad financiera primando en cualquier caso los depósitos de los clientes, minimizando el coste para los contribuyentes y permitiendo que los bancos sanos continúan adquiriendo activos en el proceso competitivo. Además, antes de que acabe este año, la UE ha pedido que se prepare una ley que reduzca la capacidad de control de las antiguas cajas sobre los bancos que surgieron a partir de ellas. Todo esto bajo el minucioso seguimiento de la Comisión, el BCE y la Autoridad Bancaria que verificarán de forma regular, en contacto con el FMI, que se cumplan todas las condiciones, incluso enviando misiones a Madrid y obligando a las autoridades españolas a proporcionar todos los datos exigidos.