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LATINOAMÉRICA

Un homenaje a Pinochet provoca enfrentamientos en Chile

Por Raquel González Tiempo de lectura2 min
Internacional11-06-2012

En el Teatro Caupolicán de Santiago de Chile se celebraba este domingo un homenaje al ex dictador chileno Augusto Pinochet al que acudieron unos 1.200 seguidores. Durante el evento, unos 3.000 detractores del ex dictador tomaron las calles de la capital para protestar contra la celebración protagonizando diversos altercados y acciones violentas en los alrededores. La operación se saldó con 64 detenidos, 20 policías heridos (uno de ellos en estado grave,) al igual que dos civiles, según han confirmado las autoridades de Chile.

“Gracias, gracias Pinochet, con las manos y con los pies”. Estas palabras fueron gritadas una y otra vez por los asistentes al homenaje organizado por la Corporación 11 de Septiembre y la Unión de Oficiales en Retiro de la Defensa Nacional de Chile, fieles a Pinochet. Por el contrario, los detractores del régimen dictatorial (1973 y 1990) situados a unos 500 metros del teatro, expresaban en sus pancartas “dictador, traidor, asesino y siempre ladrón”. En el encuentro, un grupo de opositores encapuchados desarrollaron varios altercados y promovieron acciones violentas, destrozando parte del mobiliario urbano, por lo que la policía chilena intervino con gases lacrimógenos para reprimir los enfrentamientos, una operación que, según las autoridades chilenas, concluyó con 64 detenidos, acusados de desórdenes y daños en la vía pública, y 22 heridos, dos de ellos civiles y 20 policías. Pablo Zalaquett, alcalde de la capital chilena, en declaraciones posteriores a los enfrentamientos calificó de “error” el homenaje al militar fallecido en 2006. “Hubiera preferido que no se hiciera porque todos sabíamos lo que iba a pasar”. “ Yo creo que Chile necesita mirar hacia delante” añadió. Días previos, una decena de organizaciones civiles y políticas instaron al Gobierno que prohibiera el acto de exaltación a Pinochet, petición poco exitosa a la que el Gobierno actual de Piñera se opuso, argumentando que en Chile “existe el legítimo derecho a expresarse”. Por su parte, Lorena Pizarro, presidenta de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos (AFDD), ha manifestado que “las actuales autoridades ha resuelto estar con la derecha golpista y genocida y por eso nos reprimen”. Dentro del Teatro, Augusto Pinochet Molina, nieto del dictador, dio un discurso que fue muy aplaudido por los asistentes. “Este es un acto para honrar la historia”, dijo Pinochet Molina. El invitado Jaime Alonso, abogado español que presentó una querella contra el juez Baltasar Garzón por investigar los crímenes del franquismo, expresó estar convencido de que “en Chile hay muchos garzones que hay que desenmascarar”. Posteriormente, se proyectó un documental de Pinochet, ensalzando tanto su régimen como su figura militar, para quienes le consideran el mejor presidente de la historia del país.