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COMERCIO

La UE acusa a Argentina por restricciones comerciales ilegales

Por Raquel GonzálezTiempo de lectura2 min
Economía25-05-2012

Tras la expropiación de la petrolera YPF, filial de la española Repsol, las tensiones comerciales entre Argentina y Europa aumentan. Bruselas ha denunciado este viernes a Argentina, ante la Organización Mundial de Comercio (OMC), las restricciones de las importaciones de productos europeos, impuestas por el Gobierno de Cristina Fernández Kirchner. La Comisión Europea asegura que se trata de “un caso separado e independiente” al de la nacionalización de la petrolera.

La Unión Europea ha presentado una queja ante la OMC respecto a las medidas restrictivas que Buenos Aires ha adoptado frente a la comercialización de productos procedentes de Europa, que incluyen un régimen de licencias de importación y los procedimientos para obtener dichas licencias, las cuales han sido calificadas por la Comisión como “arbitrarias, poco transparentes y discrecionales”. Junto a estas licencias, la UE también reclama la abolición de un método que obliga a las empresas argentinas a equilibrar la cantidad de productos europeos exportados al país y los importados al continente. El comisario de Comercio, Karel de Gucht, ha anunciado que “las restricciones argentinas a la importación violan las normas comerciales internacionales y deben eliminarse”. También añade que "estas medidas provocan un daño real a las empresas de la UE y perjudican al empleo y a toda nuestra economía". “Las condiciones para el comercio y las inversiones en Argentina están empeorando, lo que nos obliga a impugnar el régimen proteccionista de importación argentino y a garantizar el mantenimiento de las normas a favor del comercio libre y justo”, aclara. Respecto a la nacionalización de YPF, Bruselas ha decidido activar esta acusación como represalia a la expropiación de la petrolera. Por su parte, Ginebra (sede de la OMC) no ha denunciado directamente la actitud de del gobierno de Kirchner contra España, pues cree que se trata de un caso de “expropiación de una inversión”. El comisario de Comercio considera esta nueva tensión como un asunto “separado e independiente” al de la expropiación. “Las restricciones que denunciamos hoy y las medidas relacionadas con Repsol son la expresión de una dirección política que estamos viendo en Argentina y que es muy preocupante para las empresas europeas", aseguran desde la OMC. En un plazo de treinta días, Europa debe negociar la abolición de las restricciones con Argentina. Si no existe acuerdo, se establece un periodo de sesenta días de arbitraje y, si aún no hay solución, Bruselas solicitará la intervención de jueces para que se pronuncien sobre la legalidad de las medidas. En este momento se abriría un periodo de apelaciones que podría durar años. Si la UE fuera la beneficiada, la OMC permitiría establecer aranceles a los productos procedentes de Argentina.