15-M
Las medidas del PP incrementan el descontento de los manifestantes
Por David López March3 min
España14-05-2012
Un año después del nacimiento del 15-M, el Movimiento sigue creciendo a pesar del cambio de Gobierno. Las movilizaciones celebran el primer aniversario de una protesta colectiva nacional que se ha extendido al exterior. Asimismo, el cambio de Gobierno y las medidas propuestas por el Partido Popular han hecho que el descontento crezca entre los 'indignados'.
Los derechos reivindicados por los indignados no han sido resueltos por los gobernantes sino que se han añadido más agravantes a la precaria situación que vive el país. Además, los acontecimientos relacionados con la Casa Real y el nuevo paquete de recortes del PP incrementan aún más el descontento popular. En este sentido, el 15-M reivindica una regeneración democrática y unas medidas anticrisis menos abusivas con el trabajador. El ex-presidente Jose Luis Rodriguez Zapatero, durante una entrevista sobre las manifestaciones del anterior 15-M, reconoció la necesidad de mejora de los partidos políticos españoles siempre "dentro del cauce de los países que han conseguido mayores cotas de bienestar, que son los países democráticos, con democracia representativa y con partidos". Uno de los aspectos más criticados de su gobierno fue la falta de transparencia para transmitir a la población los problemas que acontecían al país, la falta de planificación de medidas contra la crisis así como la lentitud del partido socialista para reconocer y afrontar el problema fueron causas principales de la movilización popular. Los políticos manifestaron su postura sobre este movimiento espontáneo. El presidente de la Generalitat de Cataluña, Artur Mas, y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre lo calificaron como 'minoritario' y 'de carácter totalitario'. Asimismo, sindicatos y UGT defendieron el derecho del pueblo a manifestarse y Rosa diez, líder de UPyD, declaró que era extraño que unas manifestaciones tan lógicas no se hubieran producido antes. La pasividad con la que la clase política había afrontado la actual crisis global situó a ésta en un nivel de prestigio mediocre de cara a los ciudadanos. Se iniciaba entonces la reivindicación internacional "contra la dictadura de los mercados" y por la "justicia social". En este aniversario de manifestaciones, el PP, se escuda en la mala gestión de los socialistas durante el gobierno anterior. Acusan directamente al PSOE de los duros recortes y subida de impuestos que tanta controversia han generado entre la población. La movilización 15-M de este 2012 está también alimentada por las falsas promesas que el PP vertió en campaña electoral. Las exigencias formuladas al gobierno el pasado año, no sólo se han visto incumplidas sino que se han añadido los recortes presupuestarios que supuso el cambio a derechas Según Pere Duran, ocupante de la plaza Catalunya y activista destacado del 15-M, “muchas cosas y muchas más están cambiando sin que seamos capaces de captarlas todavía”. Para Duran la más evidente es la crisis de hegemonía que está sufriendo el sistema: “La potencia inclusiva del 15-M ha generado una amplía radicalización en gran parte de la población”, una desafección enorme con el sistema, “una crisis muy profunda de hegemonía ideológica donde empieza a reconocerse ampliamente que el 99% no puede seguir viviendo con las normas impuestas por el 1%”. Desde un primer momento, el fenómeno 15-M se ha presentado como un movimiento pacífico movido por la necesidad de un cambio político y social. Sin embargo, el Gobierno ha mostrado mano dura en las actuales manifestaciones. Ya el 27 de mayo de 2011 se intentó desalojar de forma implacable la plaza Catalunya por parte de los Mossos d’Esquadra y la Guàrdia Urbana de Barcelona. En vísperas del aniversario, el Gobierno ha tomado medidas para que no se permita acampar o la utilización de megáfonos. La comisión legal del 15-M ha hecho hincapié sobre cómo los agentes "incumplen de forma consciente y premeditada la normativa vigente en cuanto a identificaciones se refiere". También han indicado que existen testimonios de "brutalidad y desproporcionalidad" en la actuación policial sin que mediara "incidente alguno que haya justificado la adopción de dicha medida, y que ha afectado en forma de agresión o detención hasta a un 20% de las personas que se encontraban en la Puerta del Sol".