CRISIS ECONÓMICA
La autopista Madrid-Toledo se presenta a concurso de acreedores
Por Alba García Amaya
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Economía11-05-2012
La autopista Madrid-Toledo ha solicitado al Tribunal de Justicia de Albacete la declaración de un concurso de acreedores. La concesionaria de ésta autopista AP-41 tiene como accionistas a las constructoras Isolux, Comsa, Sando y Azvi y, al Banco Espíritu Santo. La deuda de la autopista es de 380 millones de euros, además están en un proceso con un millar de propietarios de los terrenos que fueron expropiados para la construcción de la infraestructura.
El crédito para su construcción se firmó a 31 años con un consorcio liderado por el Banco Espíritu Santo además de otras fuentes financieras como Santander, Banesto, Sabadell y La Caixa. La forma de financiar fue de “project finance”, un modelo con el que las acciones de la propia concesionaria sirven de aval. Al año, la factura que paga la AP-41 es de unos 20 millones de euros al año, una cifra que supera a los ingresos. Sus propietarios atribuyen su mala situación financiera a que Fomento interrumpiera los planes de prolongar la autopista hacia Ciudad Real y Córdoba, algo que ya denunciaron ante el Tribunal Supremo y que, además, ganaron, aun sí todavía no se ha producido ningún tipo de compensación económica. Esta autopista se inauguró en diciembre de 2006 para ser una alternativa a la A-42 y ya en el momento de su apertura se cuestionó que fuera capaz de absorber mucho tráfico. Su construcción supuso una inversión de 440 millones de euros y al principio de su apertura costaba 6,20 euros su recorrido más completo, a día de hoy, el tramo más caro es 7,10 euros. El portavoz del PP en las Cortes de Castilla-La Mancha, Francisco Cañizares, ha acusado al Gobierno de Rodríguez Zapatero de ser el causante de la quiebra de la autopista por haber cambiado la planificación que en su día hizo el Gobierno de José María Aznar.