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BANCA

Santander y Catalunya Caixa se suman a la dación en pago

Por Aída Menéndez CuestaTiempo de lectura2 min
Economía14-03-2012

Entidades como el Banco Santander o Catalunya Caixa aceptan, de forma voluntaria, el Código de Buenas Prácticas propuesto por el Gobierno. En él se facilita el pago hipotecario de aquellas familias que se encuentran en situación extrema de impago. Medidas como la reestructuración de la deuda o la dación en pago reducirán considerablemente el número de desahucios en hogares españoles.

La situación crítica actual en la esfera económica ha motivado la creación de medidas económicas como el Código de Buenas Prácticas referidas a entidades bancarias. Su principal fin es ajustar la cuota a la capacidad de pago del cliente, de esta manera, se minimizará el impacto social de los desahucios. El protocolo propuesto por el Gobierno ha sido aceptado por parte de entidades como el Banco Santander o Caixa Catalunya, quienes se han sumado de forma voluntaria a la flexibilización de los préstamos hipotecarios ofrecidos a familias en riesgo de exclusión social. Una propuesta de libre elección, pero con penalización judicial para aquellas cajas y bancas que incumplan el código expuesto en el Boletín Oficial del Estado (BOE). Ante estas penalizaciones, los bancos o cajas que aún no se han acogido al Código de Buenas Prácticas consideran que el decálogo es un anuncio “propagandístico” del Gobierno que no aporta seguridad ante los nuevos colectivos. Sin embargo, el grupo cooperativo Cajamar y Ruralcaja se han sumado, junto con el Banco Santander y Catalunya Caixa, a esta iniciativa antidesahucios. El decreto ley aprobado por el Consejo de Ministros expone un contexto por riesgo de exclusión social en el que todos los miembros componentes de la familia estén en situación de desempleo. A este tipo de familias se les aplicarán medidas de refinanciación más asequibles de las hipotecas adquiridas como la ampliación de plazos de pago hasta los 40 años y la limitación del tipo de interés a Euribor más 0,25 por ciento. Las entidades deberán aplicar un protocolo compuesto por tres fases: la primera, en la que se lleve a cabo una reestructuración de la deuda del cliente; la segunda, a través de un estudio potestativo de realización de una quita; finalmente, y como recurso final, la dación en pago, con la que la familia quedará liberada de la deuda. En este último caso, la familia podrá permanecer en el domicilio durante dos años con un alquiler anual del tres por ciento de la deuda pendiente.