URDANGARIN
El duque de Palma culpa a su ex socio, Diego Torres, y desvincula a la Infanta
Por Silvia Álvarez-Buylla3 min
España26-02-2012
Iñaki Urdangarin ha pasado un intenso fin de semana en los juzgados. Sabía desde hacía más de un mes que tenía que declarar ante el juez y pese a que, le permitieron llegar en coche, él prefirió hacerlo a pie, con paso seguro, con gesto serio y acercándose a los periodistas para dar apariencia de normalidad. Dentro de la sede judicial, en cambio, se mostró más nervioso y culpó a su ex socio de ser el artífice de la trama, desvinculó a la Infanta y reconoció que el Rey le pidió que se apartara de sus negocios.
El duque Palma, Iñaki Urdangarin, llegaba a las 9.00 del pasado sábado a los Juzgados de Palma de Mallorca para comenzar el interrogatorio ante el juez sobre su posible implicación en el Caso Nóos. El yerno del Rey accedió a los juzgados a pie, acompañado de su abogado, Mario Pascual Vives, con gesto serio y cansado, pero aparentando normalidad y seguridad ante los periodistas y los ciudadanos que se encontraban allí. Antes de entrar, afirmó que acudía a la Justicia para “aclarar la verdad de los hechos” y defendió su “inocencia y honor”. Sin embargo, en el momento de las preguntas se mostró más nervioso y el interrogatorio fue tan lento que se prolongó durante todo el fin de semana. Evasivas, respuestas como “no lo recuerdo” y “olvidos” han sido constantes durante el cuestionario. Tanto es así que el juez Castro ha afirmado: "Para decir esto, es mejor que no hubiera venido a declarar". Una de las preguntas y de las respuestas más esperadas era la que relacionaba a su ex socio Diego Torres en la trama. Urdangarín le acusó directamente de ser el artífice del montaje de las sociedades para sacar el dinero de Nóos. A la vez que implicaba a Torres, él mismo se desvinculaba diciendo que sólo era el administrador y que no tomaba parte en la gestión de las empresas. De todas las compañías, Urdangarin sólo se responsabiliza de Aizoon. Por ello, aseguró que él no tiene nada que ver tampoco con la contratación de trabajadores fantasma por parte de empresas vinculadas a Nóos y volvió a culpar a Torres y a los contables. Asimismo, el yerno del Rey exculpó por completo a la infanta Cristina y aseguró que su papel era meramente “testimonial”. En este sentido, también explicó que metió al secretario de las infantas, Carlos García Revenga, en Nóos para tener una persona de su confianza, pero que nunca actuó como "conseguidor de contratos". Además, durante su comparecencia afirmó que la Casa Real le pidió en marzo de 2006 que se apartara de los negocios. Puso a dos de sus hijos como socios de la empresa Namaste S.L. No obstante, Urdangarín sí reconoció que puso a dos de sus hijos, cuando tenían 3 y 4 años, como socios en la empresa Namaste S. L. para que, según él, ésta fuera un negocio familiar. De la misma forma, admitió que la fundación para niños enfermos con la que se desviaba dinero a Belice la montó con dinero público del Instituto Nóos. El yerno del Rey sigue defendiendo su inocencia, pero la Fiscalía Anticorrupción sospecha que Urdangarin y Torres montaron un entramado societario para desviar fondos públicos del Instituto Nóos, a pesar de que era una organización sin ánimo de lucro. Por este motivo, en el juzgado se están investigado la inmobiliaria Aizoon , así como Nóos Consultoría, el bufete Tejeiro, Virtual Estrategies, Intuit, Shiriaimasu y De Goes Center for Stakeholder Management, estas últimas vinculadas a Torres y familiares. El marido de la infanta fue preguntado por la segunda trama de empresas y se ha destapado que habría más compañías por las que el Duque habría cobrado cerca de 300.000 euros. Una de dichas empresas es una tapadera con sede en Wyoming, Global Corporate, adquirida por los cuñados de Torres hace nueve años. Además, la Fiscalía también ha descubierto una nueva sociedad: Vikram, adquirida por el ex socio del duque, y situada en Belice.